Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 9 de noviembre.- “Atropellé a ‘Mascarita’ porque se comía mis iguanas” fue el argumento que esgrimió Jorge González Martínez a su jefe José de la Peña, director general de la empresa de autos Chrysler Cuernavaca, tras ser expuesto en redes sociales por atropellar intencionalmente a una gata siamés.

Esto luego de la insistencia de las activistas  en pro de los animales, Olimpia Favela y Claudia Muñoz Arrollo, de exigir castigo al culpable de matar a la felina “Mascarita”, de año y medio.

Los hechos ocurrieron el pasado 31 de agosto, cerca de las 20:00 horas en el Fraccionamiento Santa Fe, del municipio de Xochitepec.

Después de que murió la gatita, Silvia Palma y su familia, dueños del animal, solicitaron en la caseta de vigilancia los videos para ver lo ocurrido y ahí descubrieron que fue González Martínez, gerente de la empresa automovilística quien de manera intencional la atropelló.

Manuel Gay Gutiérrez, esposo de Silvia Palma, habló con el presunto responsable de la muerte de “Mascarita”, pero éste negó los hechos e incluso recriminó  “antes había muchos animales comestibles pero por los gatos ya no hay”, añadió González Martínez.

Los propietarios de la gata exigieron al director José de la Peña la renuncia de Jorge González, ya que aseguraron fue con un automóvil de su empresa, un Jeep color gris plomo con placas PYJ2867 del estado de Morelos, con el que arrolló a su mascota, luego de varios intentos.

“Manchitas” acompañaba a “Mascarita” en su paseo nocturno, pero según se muestra el video este felino sí escapó del ataque pero está desaparecido por lo que sospechan que el señalado también es responsable, dijo Silvia Palma.

El pasado martes 20 de octubre, las protectoras de animales y los dueños de la felina se manifestaron frente a la empresa automotriz, ubicada en avenida Emiliano Zapata, al norte de Cuernavaca, para exigir la renuncia de Jorge González.

“La empresa tienen a trabajadores que matan animales, Jorge asesina a los animales”, se leía en las pancartas de por lo menos 20 personas que acudieron a la manifestación.

La empresa cerró sus puertas por espacio de una hora mientras los manifestantes permanecieron en la entrada, pero no salió ningún directivo para atenderlos, reveló Olimpia Favela.

Por ello, Silvia Palma puso una demanda ante la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Morelos, a cargo de Georgina Gutiérrez Barbosa, el pasado 22 de octubre sin que hasta el momento le hayan dado una respuesta.