Redacción SL

Tepoztlán, Mor., 25 de septiembre.- Este domingo el Ilhuicalli cumple 50 años. Ilhuicalli proviene del náhuatl: Ilkuitl, quiere decir “fiesta” y “calli” casa. La Casa de la Fiesta.

A partir de su inauguración, en septiembre de 1970, ha sido un espacio concebido para fomentar y fortalecer actividades socioculturales.

Desde el año pasado comenzaron las reuniones con el colectivo Macuilxochitl, “Cinco flores”, responsable de realizar la programación de un año festivo para organizar la programación signada por el aniversario para promover, organizar, apoyar y realizar toda clase de actividades culturales, artísticas y artesanales. Principalmente del municipio de Tepoztlán, del estado de Morelos y de otros lugares que lo soliciten.

En este año las actividades iniciarían en abril, pero por la pandemia quedaron truncos. Entre los eventos se tenía considerado una exposición fotográfica que recorre momentos importantes en la vida de ese espacio cultural.

La participación de los grupos que han dado vida y aprendizaje a través de la música, teatro, danza, coro y otras disciplinas, que enmarcara gran parte lo que se ha realizado sobre el escenario. La participación de los grupos que han dado vida y aprendizaje a través de la música, teatro, danza, coro y otras disciplinas.

Un recinto que festeja su medio siglo de existencia a puerta cerrada, pero a lo largo de su historia el Ilhuicalli se ha constituido como espacio emblemático para el quehacer cultural y disfrute de las artes escénicas. Así como también lugar donde generaciones de niños, niñas y jóvenes de la comunidad han profesionalizado su formación educativa jardín de niños, primaria, secundaria y preparatoria. Además, sitio que alberga las asambleas de comuneros.

Me hubiera gustado hacer una gran celebración, pero espero que para finales de año sea posible. Como director de Ilhuicalli, festejar a puerta cerrada por la pandemia no a sido lo mejor que pudo pasar, pero es la realidad que nos tocó vivir.

Contemplar el escenario y, pensar en un vuelo cultural por donde han pasado artistas, festivales, conciertos, encuentros, a nivel local, nacional e internacional. Todo eso nos permite tener una memoria colectiva, en la cambiante historia del municipio de Tepoztlán.

A falta de interés y presupuesto para fortalecer el crecimiento cultural y artístico, hace que sea más lento y complejo el proceso de formación de públicos. Sin embargo, el auditorio Ilhuicalli invita a que se acerquen a su escenario los artistas, creadores locales, nacionales e internacionales. El mantenimiento del inmueble es gracias a los pocos donativos que se generan por el uso del escenario.

Todo esto nos da pie para esta nueva temporada, continuar con la pasión y el compromiso de ofrecer una gama de actividades artísticas y culturales.

Pretendemos que sea punto de encuentro para que la sociedad se encuentre y tengamos como resultado una sinergia para no encontrarnos un espacio público vacío.

Es importante revalorar un espacio emblemático, visibilizar un escenario con 685 butacas, ubicado en un pueblo místico, histórico y cultural

Promover, fomentar y divulgar la cultura en todas sus manifestaciones, es mi mayor compromiso, en cordial cercanía con el patronato del Auditorio, los artistas, creadores y con la sociedad, que es finalmente hacia quien están dirigidos nuestros esfuerzos; con la finalidad de propiciar la formación de públicos responsables y atentos, interesados en participar activamente en las diversas muestras artísticas que oferta Auditorio Ilhuicalli.

 

*Jesús Sedano Hernández, director de Auditorio Ilhuicalli