Estas acciones son parte de la compensación integral a personas en situación de víctima, mediante la reparación simbólica colectiva.

La titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de Morelos, (CEARV) Penélope Picazo Hernández, encabezó la tercera mesa de trabajo con personas en situación de víctimas, colectivos de víctimas, defensores de derechos humanos y representantes de organizaciones de la sociedad civil, con el propósito de continuar con los trabajos para la dignificación de la ofrenda de víctimas ubicada en las puertas de Palacio de Gobierno.

La funcionaria estatal indicó que estas acciones se llevan a cabo como parte de la compensación integral a personas en situación de víctima, a través de la reparación simbólica colectiva.

Lo anterior, en términos del artículo 92 de la Ley de Víctimas del Estado de Morelos el cual estipula que la reparación simbólica se entiende como toda prestación realizada a favor de las víctimas o de la comunidad en general tendente a asegurar la preservación de la memoria histórica, la no repetición de los hechos victimizantes, la aceptación pública de los hechos, la solicitud de perdón público y el restablecimiento de la dignidad.

Señaló que el proceso de construcción es el que da el sentido de importancia al reconocimiento del buen nombre y la dignidad a las víctimas, la reparación simbólica permitirá contribuir a despertar conciencia para evitar la repetición de los hechos ocurridos, así como hacer visible y conservar la memoria de las víctimas.

En la reunión fueron abordados varios temas, tales como el diseño que será utilizado para la impresión y/o reimpresión según sea el caso de las fotografías que conforman la ofrenda, los tipos de plantas que serán colocadas dentro de la estructura de la ofrenda, así como la implementación de un buzón el cual podrá ser utilizado por personas en situación de víctima para cualquier tipo de queja o sugerencia.

De igual manera, fue acordado que personal de la CEARV bridará acompañamiento a los integrantes de una comisión conformada y designada por las mismas víctimas para realizar un inventario de la ofrenda.