Reconoció que el Sapac se encuentra en quiebra técnica.

Redacción SL

El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado reconoció que el Sapac se encuentra en quiebra técnica, por eso pedirá al Congreso local que apruebe un aumento a la tarifa de agua para el 2023 para poder sanear sus finanzas.

Expuso que se necesita hacer una revisión del funcionamiento integral del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac) desde la plantilla de la base trabajadora, sindicalizados y de confianza, pero también se deben revisar las tarifas que actualmente cobra porque Cuernavaca es una de las ciudades con menor costo por cada mil litros de agua.

Urióstegui Salgado dijo que en la actualidad un garrafón de 20 litros cuesta más de 40 pesos por eso si se hace un ajuste para pagar por lo que se consume de agua se podría revertir la crisis económica por la que atraviesa el organismo descentralizado.

Asimismo, indicó, hace falta modernizar los pozos abastecedores de agua para consumir menos energía eléctrica y salir de la quiebra técnica.

Afirmó que no es necesario privatizarlo y el Sapac tendría oportunidad de entrar a un nuevo esquema que permita mejorar el servicio, por eso el próximo año solicitarán un incremento de tarifas ante el Congreso local.