Por Moisés Sánchez

Cuernavaca, Mor., 13 de septiembre. – El plan era que la conmemoración del 170 aniversario de la muerte de los niños héroes, en la 24 Zona Militar fuera encabezada por el gobernador Graco Ramírez, sin embargo, no fue así. En su lugar acudió Matías Quiroz, secretario de Gobierno, cuya presencia se vio opacada por la del alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo.

Blanco Bravo llegó puntal, incluso antes que el representante del Ejecutivo estatal, acompañado de su secretario Técnico, José Manuel Sanz Rivera, y con un ceño fruncido y una mueca de desaprobación Blanco esperó a que diera inicio el acto protocolario.

Matías Quiroz llegó y cruzó un par de palabras con Blanco en el momento del saludo, con un escueto y displicente apretón de manos. La ceremonia continuó con normalidad, pero con un ambiente enrarecido: Desde la inauguración en abril del Paso Exprés, el gobierno del estado no coincidía con el Ayuntamiento capitalino.

Durante el izamiento, los honores al lábaro patrio y el toque tres de Diana militar, todos los funcionarios reunidos lucían rostros serios, pero en la presentación de la poesía coral “Niños Héroes”, interpretada por alumnos de la escuela Ejército Mexicano, sonrieron.

El gesto de alegría se borró de la cara del edil capitalino cuando escuchó la intervención de Matías Quiroz, entrelazó sus dedos y volvió a arrugar la frente.

“En Morelos la seguridad pública fue asumida por el gobierno del estado. Asumimos también la responsabilidad de hacer frente a este flagelo. Hoy necesitamos, más allá de cualquier intención partidista o social, unirnos como mexicanos y entender que la patria es primero”, disparó el funcionario estatal, en alusión al Mando Único, cuya implementación en Cuernavaca fue rechazada por Blanco Bravo en diciembre del año pasado, lo cual inició su enfrentamiento con el Ejecutivo morelense.

Matías  reforzó su idea al finalizar el acto y sostener que la seguridad debe encontrar unidos a los tres niveles de gobierno y todos los actores políticos. “La seguridad no tiene colores ni respeta fronteras, ni edades ni núcleos sociales, debemos actuar juntos”, refirió.

Tras concluir el acto el alcalde de Cuernavaca trató de abandonar con rapidez la zona militar, despidiendo de los funcionarios que lo rodeaban con saludos y apatía pero antes de irse discrepó del discurso oficial.

“Es increíble el secretario diga que hay que unirnos. No le importan los ciudadanos, sólo ven sus intereses, es lamentable, triste, dicen que van a seguir con la seguridad fuerte y no se ve nada claro. Si de verdad quisieran hacerlo estaríamos de la mano combatiendo las injusticias.

«Yo estoy en la mejor disposición de cambiar Cuernavaca, pero bueno, no se puede con esta situación, tengo que seguir luchando, el gobernador una vez me dijo que no le interesan los ciudadanos, imagínate…”, acusó.

El conflicto entre Blanco Bravo y el gobierno estatal surgió a finales de diciembre, por su determinación de violar el acuerdo de implementar el Mando Único en Morelos. Su decisión le trajo una acción legislativa de revocación de mandato, una suspensión definitiva del cargo y un juicio político, pero resultaron infructuosos para quitarlo del cargo.

A inició de mes el edil rechazó acudir con el Ejecutivo estatal al izamiento de la bandera, por el comienzo del mes patrio, y organizó su propio evento, acción que repetirá este 15 de septiembre, en la réplica del grito de independencia.