Por Moisés Sánchez

Cuernavaca, Mor., 4 de septiembre. – Los patios del andador Mitre y el estacionamiento del conjunto habitacional Jardines de Palmira se inundaron este fin de semana, sin embargo, las casas o departamentos no sufrieron ningún daño en su interior, aseguraron vecinos de la zona.

El andador Mitre y Jardines de Palmira están ubicados a un costado del kilómetro 93 + 800 del Paso Exprés, donde el pasado 12 de junio se abrió un socavón que cobró la vida de dos hombres. Desde esa fecha, los vecinos del lugar han padecido ocho anegaciones, derivadas de las obras de reparación de ese tramo carretero.

La última inundación que padecieron los colonos fue el pasado 16 de agosto. Las tres bombas que dispuso la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para desviar el agua y evitar un problema similar habían evitado la filtración de agua a los predios, hasta este fin de semana.

“La lluvia de ayer fue muy fuerte y las bombas fueron insuficientes, los trabajadores hasta se tuvieron que subir a ellas para no correr peligro”, señaló Leticia Díaz, habitante del andador Mitre.

En un principio, la cañería por la que atraviesa esa parte de la autopista la barranca Santo Cristo estaba taponada, lo cual, con las lluvias, ocasionó el reblandecimiento de la base de la carretera y las cinco primeras anegaciones, de acuerdo con el peritaje del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Morelos (CICEM).

El 5 de agosto la SCT informó que la obstrucción fue liberada y el agua podría correr libremente; sin embargo, por el reducido diámetro de la alcantarilla, de 1.22 metros, como lo previó la Comisión Estatal del Agua (Ceagua) en un estudio hidrológico del 10 de agosto, ocurrieron otras tres inundaciones.

Además, la SCT rechazó ya dos veces la recomendación de la Ceagua de la implementación de un tubo de 2.44 metros de diámetro, de acuerdo con las minutas de acuerdos con vecinos del 17 y 24 de agosto.

Leticia Díaz sostuvo que las autoridades de la SCT les explicaron que la instalación de un tubo de mayor diámetro les llevaría más de mes y medio, lo cual retrasaría la construcción del puente de 48 metros de largo y 15 de alto, que será la solución definitiva.

“Los vecinos preferimos que progresen con el viaducto, para que concluyan pronto y no tengamos más problemas. Por lo pronto esperamos que no se vengan lluvias más fuertes como las del fin de semana”, indicó Leticia.

Por su parte, Fernando Manrique Rivas, director de Protección Civil Cuernavaca, afirmó que si las fuertes precipitaciones que se pronostican aumentan el peligro, reubicarán a los residentes en un hotel o albergue.