Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 22 de agosto.- El accidente de un menor atropellado por un automovilista en la avenida Vicente Guerrero, marcó la vida de Miguel y al contarlo su voz se quiebra. En 23 años de servicio en el Cuerpo de Bomberos de Cuernavaca, Miguel García García guarda bastantes experiencias pero el recuerdo más trágico en su memoria es la imagen del menor atropellado, a quien intentó salvarlo pero perdió la vida días después en el hospital.
En su bitácora de bombero hay auxilios en labores de parto, sofocar incendios y ayudar a un policía de tránsito en el municipio de Temixco luego de que fue baleado.
Ese día Miguel salía a un paseo en su vehículo cuando observó que el policía fue atacado con arma de fuego, bajó de su auto y lo trasladó al hospital del ISSSTE.
“Lo metí al hospital y lo atendieron. Se salvó y ahora cuando lo encuentro me da las gracias porque dice que le salvé la vida aunque no estaba en mi horario de trabajo pero yo creo que un bombero está al servicio todos los días”, expresó.
Miguel acudió al festejo que les organizó el ayuntamiento de Cuernavaca con motivo del Día del Bombero, y dijo que se sienten olvidados porque carecen de equipamiento y capacitación.
Estudió técnico en urgencias en la Cruz Rojas pero quiere seguir salvando vidas, por eso se prepara con una licenciatura en Protección Civil y este sábado será su graduación como Técnico Superior Universitario, en la Universidad Tecnológica de la Región Norte de Guerrero.
“Quiero seguirme preparando hasta donde se pueda”, dijo.