Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor, 21 de agosto.- “Una mentada de madre fue lo que recibí en lugar de un peso”, relató un bombero que desde hace 22 años dedica la mayor parte de su tiempo para salvar vidas.

Rubén Castañeda, oficial bombero de Cuernavaca, tiene 22 años de servicio y recordó que desde hace ocho años tuvieron la iniciativa de salir a las calles a pedir “una moneda” para comprar equipos y reparar sus unidades vehiculares debido a que es muy poco lo que reciben de los gobiernos municipal y estatal.

Desde el fin de semana pasado recorren avenidas principales y cruceros más concurridos de la capital para ‘botear’ y rehabilitar el parque vehicular. Cada año su colecta va en crecimiento, las primeras cantidades eran de 20 mil, después 70 mil y hace un año reunieron 140 mil pesos.

En la capital son 94 elementos del cuerpo de Bomberos, divididos en tres turnos.

Rubén recibe un sueldo de unos 3 mil pesos pero no le alcanza para mantener a sus tres hijos, por eso aprovecha su tiempo libre para realizar trabajos de tapicería, plomería y hasta electricidad.

Durante ocho años que lleva saliendo a las calles recibió comentarios buenos y malos, hace dos años, dijo, recibió ‘una mentada de madre en lugar de un peso’.

Rubén tiene 52 años, este día le tocó ‘botear’ en el crucero de Plaza Cuernavaca, dice que le da pena pedir dinero pero lo hace porque no es para él, sino para ayudar a la gente, cuenta mientras pasa con cada uno de los automovilistas.

Relata que el trabajo de bombero es difícil y por lo menos dos veces al año reciben capacitaciones para mejorar, también deben estar alertas a cualquier hora del día, llegar a tiempo y procurar hacer lo mejor posible dentro del servicio, es su ley de vida, por eso sus compañeros están motivados para que este año superen la meta de recaudación.

Con carencias salvan vidas

Su herramienta de trabajo está en malas condiciones, cuentan con dos vehículos pero en mal estado, su uniforme de bombero lleva más de 12 años y no ha sido cambiado porque su valor asciende a los 40 mil pesos.

Los uniformes completos se conforman de un casco, capucha que protege de la radiación, chaquetón; botas, pantalón, guante y equipo de protección respiratoria.

Cuentan con dos pipas chicas y dos grandes, tres ambulancias, tres moto bombas y una camioneta pero la mayoría son de hace 17 años para atender las casi 400 colonias capitalinas.

Empezó porque su necesidad económica era grande, no tenía empleo pero sí una familia que mantener, con el tiempo ‘agarró’ amor al trabajo y espera jubilarse siendo bombero. “Aquí empecé de bombero y de aquí me voy a retirar si Dios quiere”, comenta.

La mayoría de sus experiencias son bonitas, son diferentes pero todos en el plan de ayudar sobre todo en el agradecimiento de la gente.

“Ahorita andamos en la colecta y pasa la gente y dicen, ‘bravo por los bomberos’, suerte por la colecta, esas son experiencias muy bonitas”, expresó.

Este martes tendrán una celebración con motivo del “Día de Bombero” en la base Lago de la ciudad capitalina.