Por Moisés Sánchez
Cuernavaca, Mor., 23 de septiembre. – Los dos albergues de Altavista, en Cuernavaca, son de los más ocupados, al menos más de 600 personas se refugian en ellos desde el pasado martes, cuando el sismo de 7.1 golpeó a Morelos. Sus necesidades son pocas, sus encargados afirmaron estar recibiendo ayuda constantemente, pero coincidieron en que la necesidad más importe de los damnificados es la de una vivienda.
María de Lourdes Fernández, directora de la prepa número dos y encargada del albergue y centro de acopio en el que se convirtió su plantel, detalló que dan alojo a 8 familias, cerca de 50 personas, cuyos hogares se vieron afectados y corren riesgo por estar cercanos a la barranca El Tecolote.
Indicó que afortunadamente el apoyo de medicinas, comida, ropa y cobijas no les falta, pero, dijo, la gente tiene la inquietud de si su casa podrá ser habitable o no. “Ellos no saben qué va a pasar mañana. Comentan: ‘me van a dar de comer y dónde dormir, pero eso es momentáneo’. ¿Qué es lo que necesitan? Vivienda”, resaltó.
Sugirió que las autoridades deberían darte la certidumbre a la gente de que recibirán el apoyo de los tres niveles de gobierno, “las casas no se van a construir en un día, dos días, sin embargo, necesitan saber que cuentan con el apoyo de las autoridades”, afirmó.
Por mientras, refirió han brindado ayuda psicológica a las personas, para que no se enfrasquen en la situación compleja en la que están, para sacarlos de la impotencia y el dolor.
A su vez, Ulises Vargas, diputado local y coordinador del albergue de la secundaria dos, sostuvo que dan alojo a cerca de 600 personas, la mayoría de la colonia Ampliación Altavista, ya que tras el riesgo de que se desgaje el cerro que está a las espaldas de esa localidad, llegaron más personas.
“Afortunadamente tenemos grupos que nos apoyan, damos clases de dibujo, clases recreativas y cines móviles, para distraer a la gente”, apuntó. Expuso que también solicitaron a Servicios de la Salud de Morelos les mande un médico que apoye en la madrugada, así como medicamentos para tratar enfermedades crónicas. Sin embargo, coincidió con María de Lourdes, lo principal que necesita la gente es un hogar.
Después del censo de viviendas y damnificados, se pensará en la reubicación y en la reconstrucción, pero aseguró que esto “va para largo”.
Ayer el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, anunció que el censo de viviendas por el sismo del pasado martes comenzará el domingo, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, el cual se desarrollará en un municipio al a vez.
Aclaró también que ese conteo será el único con valides y recomendó a las familias perjudicadas no demoler sus viviendas, pues de hacerlo perderían todo acceso a apoyo para su re edificación. Cuernavaca será el municipio número 20 en ser censado.