Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 8 de agosto.- Las jubilaciones de las esposas de tres funcionarios de primer nivel fueron aprobadas por el Congreso local sin que se pueda comprobar su experiencia laboral, trayectoria o siquiera su edad.
Es el caso de Anahí Bahena López, de 38 años, titulada en Derecho por la Universidad del Valle de Cuernavaca en 2009, directora general de Consultoría de Asuntos Administrativos de la Consejería Jurídica y esposa del actual secretario de Gobierno Ángel Colín, que acorde al sitio oficial http://consejeria.morelos.gob.mx/directorio, tienen en blanco su historial laboral.
El único antecedente oficial se ubicó en el Diario Oficial Tierra y Libertad de febrero de 2016, en el cual es mencionada como asesora jurídica en materia laboral del ayuntamiento de Yautepec.
Según el portal de transparencia Morelos, correspondiente a junio de 2018, percibe un sueldo neto mensual de 44 mil 290 pesos con 98 centavos.
El otro caso es el de Denia Flores Sánchez, esposa del diputado perredista Francisco Navarrete Conde, de quien no se encontró datos que avalen su paso en la administración pública, tampoco hay referencia de estudios, oficios, reconocimientos o datos en los portales de transparencia que despejen dudas sobre el beneficio que logró.
Otro legislador perredista que jubiló a su pareja fue José Manuel Tablas Pimentel quien logró para Elena Marín una de las llamadas ‘jubilaciones doradas’ pero los portales de transparencia tampoco arrojan datos sobre su trayectoria laboral y se desconoce la institución pública donde labora como educadora.
A pesar de los señalamientos en contra de las jubilaciones doradas que aprobaron de madrugada el pasado 15 de julio, la perredista Silvia Irra Marín quien preside la comisión del Trabajo aseguró que en los expedientes que sólo los legisladores conocieron, obra la documentación para otorgarles dicha prestación. Hasta el momento los decretos no se han publicado en el Diario Oficial.