Redacción SL

Cuernavaca, Mor., 24 de abril.- Son subterráneos, sus puertas de acero blindadas se sellan y tienen las comodidades e insumos para vivir sin problemas un año. Son las nuevas “arcas de Noé” que han despuntado sus ventas tras la pandemia. En las últimas semanas, compañías especializadas en la venta de búnkeres reportan que sus clientes buscan un lugar que los proteja del Covid-19. Los precios comienzan en 40 mil dólares, por un mini-búnker. Los más lujosos rondan los 4.5 millones de dólares: 200 metros cuadrados y áreas comunes con diversiones. La empresa Vivos de California, por ejemplo, ofrece instalaciones en Dakota del Sur e Indiana, Estados Unidos, y en Alemania, donde construyen el complejo más grande.

Tomado del portal Eje Central.