Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 26 de marzo.- Angélica Rodríguez Monroy, madre de una joven desaparecida en 2012 y dirigente de la organización “Regresando a Casa, Morelos”, reveló que hay 11 posibles pistas de personas desaparecidas como resultado de las actividades de la Caravana de Búsqueda en Vida Morelos-Guerrero, que tuvo su paso por la entidad a principios de este mes.
Detalló que las pistas se obtuvieron de las visitas a las cárceles y centros penitenciarios en el estado, donde algunos reclusas admitieron conocer a las víctimas o tener idea de dónde se localizaban, por lo que actualmente se siguen las indagatorias correspondientes.
“Entre las personas que reconocieron esta mi hija Viridiana –comentó con la voz entrecortada-, eso nos da una esperanza, por muy pequeña que sea, pero estamos conscientes de que puede ser una treta o bien una confusión, por eso agotaremos todo indicio”, dijo la activista.
Viridiana Anaid, la hija de Rodríguez Monroy,  era estudiante de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. La joven de 21 años estaba casada con Roberto Altamirano López, un joven egresado de la Facultad de Artes de la máxima casa de estudios. Al cumplir su primer aniversario de bodas, la pareja reservó un fin de semana, a mediados de agosto de 2012, y viajó al poblado de Tenango del Valle, Estado de México para acampar.
La pareja se comunicó al llegar al lugar, donde por lo denso del bosque estaría incomunicada. Sin embargo el fin de semana terminó sin tener noticias de ellos. Las familias interpusieron las denuncias por desaparición el 15 de agosto en ambas entidades (Morelos y México).
El cuerpo de Roberto fue localizado en una cañada de un poblado próximo, en San Pedro Tlanixco, con varias lesiones. Permaneció en las instalaciones del Servicio Médico Forense por espacio de un mes en calidad de desconocido hasta que la Procuraduría General de Justicia del Estado de México  avisó a la familia del joven sobre un cuerpo que correspondía a las características de Roberto.
E cuerpo del joven fue velado en la entidad vecina debido al avanzado estado de descomposición y enterrado en el famoso Panteón de dolores de la Ciudad de México.

A más de cinco años de la desaparición de la pareja, no se ha encontrado rastro de Viridiana, a pesar de que el caso fue turnado a la Procuraduría General de la República.