Por Justino Miranda
Cuernavaca, Mor., 29 de septiembre- Un temporal irregular, los altos costos de los agroquímicos y la presencia del Pulgón amarillo, provocaron pérdidas en los productores de maíz en el estado de Morelos, afirmó Plutarco García Jiménez, integrante de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA).
En el festejo del Día Nacional del Maíz, García Jiménez habló de mermas estimadas en un 20% de la producción total del maíz en el estado, cuya cosecha anual calculó de entre 90 y 100 mil toneladas.
La semana pasada la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), afirmó que la producción de sorgo en Morelos caerá 50% por la falta de lluvias y la presencia de la plaga del Pulgón amarillo que infectó más de 16 mil hectáreas.
Rafael Ambriz Cervantes, delegado de Sagarpa, aseguró que las pérdidas en el cultivo de sorgo son atribuibles a la reducción de lluvia del 42%, aunque también identificaron 16 mil hectáreas con posibilidades de infección por la plaga del Pulgón amarillo.
Morelos produce al año aproximadamente 250 mil toneladas de sorgo, un millón 100 mil toneladas de caña. Sagarpa considera que la producción más grande por extensión sembrada es el sorgo, por volumen la caña de azúcar y por valor de producción las hortalizas.
En el Día Nacional del Maíz, organizaciones campesinas y la Unión de Pueblos de Morelos, colocaron una ofrenda-mural alusiva a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, en el corredor de palacio de gobierno.
En ese sitio García Jiménez dijo que pese a la cultura agrícola de Morelos, como sembrador natural de granos, el maíz que produce ni siquiera atiende la demanda de consumo del estado, porque se requieren aproximadamente 150 mil toneladas en tanto que la producción anual no supera las 100 mil toneladas.
Morelos también registra rendimiento por abajo del promedio nacional ya que los productores obtienen entre 1.5 y 1.8 toneladas por hectárea, mientras que el promedio nacional es de dos toneladas por hectárea.
De acuerdo con el dirigente de la Unión de Pueblos de Morelos, la carestía de los insumos también ha repercutido en la pérdida de la superficie cultivada porque los productores siguen usando agroquímicos, cuyos precios se elevaron más del 50% en los últimos años.
Y si a eso se suma que la Secretaría de Desarrollo Agropecuario es omisa en apoyar la producción de fertilizantes orgánicos, entonces los cultivos tradicionales del estado están condenados al fracaso, expuso García Jiménez.