Por Justino Miranda
El Movimiento Campesino Siglo XXI, integrado por campesinos productores afectados por la autopista federal, mantienen un cierre simultáneo en siete tramos dentro de las carreteras México-Tuxpan, Arco Norte, Siglo XXI.
Desde las 7 de la mañana los afectados por la construcción de la vía de comunicación iniciaron la protesta y justificaron la medida porque, expusieron, legalmente siguen siendo sus tierras y continuará su lucha hasta que dejen de serlo, es decir hasta que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes deposite el decreto expropiatorio y el INDAABIN emita con tal decreto un precio justo a la tierra.
En un comunicado de prensa dirigido al Presidente Andrés Manuel López Obrador, exponen que ya están cansados de las “burlas” de la SICT y sus llamados a la paciencia; “18 años para hacer su trabajo y cumplir con el procedimiento legal fueron más que suficientes”, consideran.
“Emita, señor presidente, ese decreto expropiatorio que sus subalternos han negado. Vigile y aclare al INDAABIN si el precio de insulto que plantea a los campesinos por la tierra heredada de la lucha zapatista corresponde, pues nos ha actualizado con un precio incluso inferior al que se emitió en pleno periodo neoliberal, de tal suerte que ya hasta salimos prácticamente debiéndole”, expresaron de forma irónica.
Al Gobierno estatal le exponen que también hay carreteras de concesión estatal donde exigen agilidad de los funcionarios para la entrega de los contratos de origen para revisión.
“Igualmente nos estamos cansando de la irresponsabilidad sin remedio de Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDAGRO), que constantemente nos deja plantados en la petición de nuestros comisariados de dialogar”, señalan.
También consideran importante tomar en cuenta que hay programas de apoyo al campo que no sobrevivirán a futuro una revisión y una auditoría para deslindar responsabilidades, pero que están todavía a tiempo de corregir el rumbo y escuchar a una parte importante de los ejidos del Estado que le han buscado insistentemente.
“A la Concesionaria le decimos que llevan años lucrando con nuestras tierras, que pongan en estos días a sus sirvientes en el gobierno a trabajar y que dejen de pensar que pueden estar de incumplidos en los compromisos de afectaciones, obras, reparaciones, etc., sin tener respuesta”, señalan.
Al final se dirigen a la opinión pública y lamentan la privatización de las obras carreteras, su costo y el pésimo estado en que se encuentran, así como la medida adoptada del cierre para exigir el pago justo.