El crimen organizado sometió ayer a la Policía Morelos y los forzó al intercambio de dos policías en su poder por cuatro presuntos delincuentes, detenidos la mañana del miércoles en el municipio de Jojutla, sur del estado. La búsqueda de los uniformados, retenidos por un grupo armado hacía el medio día en la carretera Tequesquitengo-Jojutla, consideró un operativo de la Comisión Estatal de Seguridad y la Fiscalía General del Estado, pero sin resultados positivos.

Horas antes cuatro hombres fueron detenidos en un operativo de la Policía Morelos, presuntamente en conjunto con infantes de la Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional; los detenidos llevaban armas y droga y pertenecen supuestamente al Cartel del Noreste (CDN).

La ubicación de los policías fue proporcionada por un líder del narcotráfico en la zona sur del estado que cruzó mensajes de texto e imagen con un jefe policiaco, para negociar el canje de policías por sus “muchachos”.

Los mensajes de la negociación, enviados por la red de Whats App, fueron subidos a redes sociales y, conforme con los textos, sugirieron al jefe policiaco culpar de la retención de los policías al cártel «Sangre Brava”.

En esos mensajes los raptores negocian el intercambio en fases de dos por uno, es decir, por cada dos presuntos delincuentes detenidos liberaron un policía.

En la corporación municipal circuló la versión de que el intercambio ocurrió alrededor de las 19:00 horas, cinco horas después de que sus compañeros fueran retenidos en

en la carretera Tequesquitengo-Jojutla, a la altura de Hornos Cuates, cuando viajaban a bordo de una unidad de la Policía de Género, habilitada por el gobierno municipal para atender delitos contra las mujeres.

Los raptores enviaron fotografías de los policías preventivos donde se les ve con las manos al frente, esposado, y visiblemente golpeados. Se encuentran en un cuarto en obra negra y uno de ellos está cubierto del rostro.

De acuerdo con los mensajes de texto e imagen enviados al comandante de la Policía Morelos, adscrito a Jojutla, habría sido enterado que el jefe de una célula delictiva tenía en su poder a los policías secuestrados. El líder de ese grupo delictivo aparentemente es padre de dos de los detenidos con armas y droga.

  • “Tengo a tus dos hijos”, escribió el comandante.
  • ¿Cómo que tienes a mis hijos?, respondió el líder delictivo.
  • “Los dos policías que te llevaste”, comenta el jefe policial.
  • “Suelta a toda la gente inocente que agarraste y en 15 minutos te suelto a tus policías”, prometen del otro lado.
  • “Ok, suéltalos”, dice el comandante y comienza la negociación.
  • “Entrégales sus teléfonos a los chavos. Quiero que me regresen el equipo que te llevaste porque tus elementos te los regresaré con sus armas”, pide el jefe de la célula delictiva.
  • “Va, palabra”, dice el comandante.
  • “Regresa todas las armas que decomisaste hoy”, precisa su interlocutor.
  • “Esas no las agarré yo con Marina y Sedena. Yo te hago entrega de tus 4 chavos. Tus células y sin pedos. Yo no los agarré. Simultaneo vamos 2 x 1, dos muchachos ya van en camino a la Corona, y suéltame uno”, pide el jefe policial.
  • “Nosotros no somos mata policías porque si fuera lo contrario ya te hubiera matado todos los policías que dejas cuidando a todos los Oxxos. Esto pasó porque tu eres el que te vuelas la verga. Nosotros no te hemos matado ni un solo…”, dice el líder delictivo.
  • “7 pm marcas sin pedos y ya estarán libres. Te va a contestar tu hijo, a él le daré los celulares”, promete el comandante.
  • “Déjate de mamadas. Desde que rato estás con tus 5 y 10 minutos”, responden airado su interlocutor.
  • “7 pm marcas a este número. Esa es mi palabra. Ni un minuto más ni un minuto menos. Libres”, reitera el jefe policial.
  • “Contestando mi hijo te llamarán tus elementos. Para gobierno, nuevamente te lo repito”, le advierte el jefe de la célula criminal.

Así, de acuerdo con fuentes policiales, sus compañeros fueron puestos en libertad en la comunidad de Pueblo Viejo, municipio de Tlaltizapan, contiguo a Jojutla.

Hasta ahora ni la Comisión Estatal de Seguridad y la Fiscalía General del Estado han emitido reporte sobre la detención de los cuatro supuestos integrantes de la delincuencia organizada, y tampoco sobre la forma en que fueron puestos en libertad los policías preventivos.