Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 17 de julio.- La relatoria sobre el asesinato de seis personas en el operativo policiaco, en noviembre de 2017, que provocó una recomendación de la CNDH por abuso de autoridad y exceso de violencia, se la llevó o la desapareció personal que trabajó bajo las órdenes del excomisionado de Seguridad, Jesús Alberto Capella Ibarra, actual Comisionado en Quintana Roo.

“No me dejaron ninguna relatoría de los hechos del multihomicidio de Temixco”, declaró el Comisión Estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, y explicó que respecto a la recomendación 21VG/2019 de la CNDH inició una investigación en Asuntos Internos (AI) de la CES, y en caso de que la Fiscalía General del Estado lo solicite entregarán esos resultados porque no tienen nada en archivo con relación al hecho violento del 30 de noviembre de 2017 cuando fueron asesinadas cuatro mujeres adultas, una bebé de dos meses y un adolescente de 14 años.

El jefe policiaco aclaró que desde el inicio de su gestión la investigación en Asuntos Internos estaba en proceso pero la titular, Zayra Rodríguez, nunca entregó avances y por ello fue cesada del cargo. Rodríguez ocupaba ese puesto desde inicio de 2014 cuando llegó a la CES, Jesús Alberto Capella Ibarra.

Ortiz Guarneros especificó que ayer dio la orden a la actual titular de Asuntos Internos, Merary Pimentel Lainez, para iniciar el proceso pero hizo hincapié que el resultado de la misma debe ser solicitado por el titular de la Fiscalía Uriel Carmona Gándara quien decidirá a quién llamará a cuentas.

“Nosotros nos estamos preparando para que todo lo que nos pida lo pongamos a disposición, tenemos unos cuantos expedientes pero no hay una bitácora ni una relatoría por parte de los policías que intervinieron”, señaló y negó haber tenido contacto con los policías implicados para conocer de los hechos, es Asuntos Internos quien realiza esa labor, aclaró.

Sobre lo expuesto en la recomendación del organismo nacional, sobre la presunta participación de más elementos en el multihomicidio, además de los siete que según  Capella Ibarra participaron, declaró que por el momento no tiene otros nombres relacionados.

Sobre los siete elementos de los que sí se tiene confirmada su participación, expuso que cuatro de ellos están adscritos a áreas administrativas, otro fue dado de baja de la CESP y uno más siguió a Capella Ibarra en Quintana Roo.

El vicealmirante recordó que las acciones de la recomendación que debe incrementar son los cursos a los policías sobre Derechos Humanos y la investigación al área de Asuntos Internos.

El 30 de noviembre de 2017, una familia fue atacada a balazos en su propio domicilio por un presunto grupo de tácticas especiales.

Capella Ibarra, entonces comisionado de Seguridad en Morelos, negó excesos, fallas en el operativo y aseguró que sus elementos respondieron un ataque a balazos, sin que esto fuera comprobado y que acorde a la investigación técnica de la CNDH, no hay rastro de tal.

Otra anomalía evidenciada en una audiencia relacionada al caso fue la falta de concordancia de los indicios balísticos, alrededor de 100, con las armas largas de los policías que Capella Ibarra entregó a la Fiscalía, así como otras tres armas cortas que confiscó a los presuntos delincuentes, ya que ninguna coincidió. Tampoco ninguno de los implicados –víctimas mortales, sobrevivientes ni policías-, dieron positivo a la prueba de rodizonato de sodio, es decir, ninguno disparó.

Hasta el momento el crimen permanece impune ante la falta de elementos para llevar a juicio a quienes privaron de la vida a las víctimas.