Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 9 de junio.- Los asistentes a una comilona terminaron en el hospital con síntomas de taquicardia, temblores, náuseas y vómitos. El diagnóstico médico para los más de 30 enfermos fue intoxicación por clembuterol.
Sherida “N”, una joven ama de casa, relató que el pasado 1 de junio ella, su familia y algunos amigos acudieron a una fiesta al norte de la ciudad de Cuernavaca, donde sirvieron carnitas como parte de la comida.
La carne fue adquirida un día antes de la fiesta en el rastro municipal de Cuernavaca, ubicado frente a la Alameda y a un costado de Pemex, en los límites con el municipio de Jiutepec. El cocimiento y preparación fue realizada la mañana del mismo sábado.
A los pocos minutos de la ingesta los invitados presentaron síntomas como dolor de cabeza, de estómago, mareos, temblor incontrolable y taquicardias.
Sherida incluso empezó a sofocarse y tuvo complicaciones para respirar, por lo que al menos unas 20 personas más acudieron al hospital José G. Parres pero ahí les advirtieron que no había médico de urgencias y el galeno que estaba presente estaba por irse. Eran alrededor de las 19:00 horas.
Por los fuertes síntomas que presentó la joven de 25 años el médico decidió atenderla porque además era la más delicada del grupo.
Sherida fue canalizada y tuvo que esperar por tres horas a que el suero, la glucosa y los antibióticos hicieran efecto, además de los resultados sanguíneos.
Al filo de las 11 de la noche los malestares comenzaron a ceder y entonces recobró totalmente el conocimiento. Según los resultados de los análisis firmados por el médico José Antonio Campos Pérez Fitz, su padecimiento se originó por la ingesta de clembuterol, una sustancia prohibida que se usa para aumentar de peso a los animales.
En el nosocomio sólo atendieron a otro menor de edad con igual diagnóstico el cual está firmado por la médico Aline García Solano.
Debido a la falta de personal en el G. Parres un grupo de pacientes acudió al Centro de Salud ubicado en la colonia de Tlaltenango, al norte de Cuernavaca, otros más buscaron la ayuda de médicos en las farmacias donde sólo les recetaron antibióticos y alguna pastilla para la taquicardia.
Sherida expuso que quienes no fueron recetados para contrarrestar el efecto del clembuterol, tuvieron los efectos al menos por una semana.
La joven aseguró que ésta es la primera ocasión que conoce de un caso de carne contaminada con clembuterol, adquirido en el rastro municipal, por lo que decidió denunciar el caso, y presuntamente ocurrió otra intoxicación grupal porque en el centro de Salud al que acudieron sus parientes, encontraron a otras personas intoxicadas con síntomas idénticos a los suyos.