Redacción SL
Cuernavaca, Mor., 19 de julio.- El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro celebró la primera auto misa para pedir por la salud de los enfermos por Covid-19 y porque, dijo, los feligreses expresaron su deseo de comulgar, debido a que por la contingencia sanitaria la comunión se realizaba de manera espiritual por medio de las redes sociales.

Castro Castro señaló que por la pandemia el trabajo pastoral se ha detenido y la afectación económica se refleja en los cinco meses que las iglesias dejaron de recibir limosnas, y para hacer frente a esta situación los párrocos buscaron otra manera de emplearse, por ejemplo, vender elotes asados, verduras y algunos productos de la canasta básica.

“Son cinco meses, nosotros vivimos de las limosnas que se dan en la misa y ahorita no tenemos otra ayuda, eso ha llevado a muchas parroquias a la quiebra total porque no hay dinero ni para lo más esencial por eso algunos párrocos venden elotes asados, verduras y huevos para poder alimentarse y sostener a sus empleados”, dijo el obispo de la Catedral.

El líder religioso indicó que la fecha tentativa para la apertura de templos está programada para el próximo 4 de agosto con la celebración de la misa crismal en la cual los sacerdotes renovarán sus promesas que se han postergado por la contingencia sanitaria.

La eucaristía que siguieron los fieles desde su vehículo se realizó con las medidas de higiene como el uso del cubrebocas y careta, y la podrán seguir todos los domingos a las 8:00 horas en un predio ubicado a un costado de la ciclopista en avenida Río Mayo.

Carmen, una de las asistentes refirió que fue una misa emocionante después de tantos meses de no poder acudir a una iglesia y hoy sintió más cerca la presencia de Dios, a quien le pidió por la salud de su primo que está hospitalizado y por todos los enfermos y fallecidos a causa del virus.