En el año 2007, por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se decidió observar cada año al 15 de Septiembre como Día Internacional de la Democracia; celebración que, por razones obvias, pasa prácticamente desapercibida en nuestro País, al coincidir con la conmemoración del inicio de la lucha de Independencia Nacional y en lo que la ceremonia del Grito concentra la atención y sentimiento de las Fiestas Patrias.
Dicha coincidencia va mucho más allá de las fechas, en esencia celebrar la libertad, la Independencia, es celebrar la democracia misma en el momento fundacional legado por el insurgente movimiento popular que determinó el nacimiento del Estado-Nación Mexicano.
La democracia, con sus principios de igualdad, libertad y participación ciudadana, es uno de los pilares fundamentales de las sociedades modernas, que ha alcanzado avances significativos, pero sigue enfrentando desafíos, sobre todo en lo que se refiere a la importancia de la toma de decisiones colectivas y, al mismo tiempo, el peso de la corresponsabilidad individual en la configuración del destino de los entornos sociales y comunitarios.
La democracia es más que un sistema político o la ideología de unos cuantos; es una filosofía que empodera a la ciudadanía y garantiza el respeto a los derechos fundamentales, bajo la premisa de que cada persona tiene el derecho de participar en la toma de decisiones que afectan su vida y su entorno.
Y en ello, la libertad de expresión, el acceso a la información y la capacidad de elegir a los representantes, son esenciales para el establecimiento real de una sociedad democrática, tarea nada fácil cuando paralelamente hay que luchar por abatir la desigualdad, la corrupción y la exclusión social, barreras que sin duda amenazan los cimientos de la democracia misma en muchas naciones del mundo.
Por lo cual el tema de la promoción de la democracia, está estrechamente vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas en su Agenda 2030, reconociendo que la participación efectiva de la ciudadanía es fundamental para lograr un desarrollo inclusivo y sostenible, y de ahí, la importancia de construir sociedades justas, pacíficas e inclusivas donde se consideren y respeten los derechos de todos.
El Día Internacional de la Democracia, nos recuerda que la democracia no es un logro estático, sino un proceso continuo que requiere la participación activa de todos, oportunidad permanente para reafirmar nuestro compromiso con los valores democráticos y para trabajar juntos en la construcción de un mundo, un México más equitativo, incluyente y justo para las generaciones presentes y futuras.
De ahí la importancia de hacerla valer como herramienta que nos permita moldear un futuro en el que todos puedan prosperar.
Es preocupante que la organización Latinobarómetro, considere en su Informe 2023, una oleada de recesión democrática en América Latina, pues al analizar los gobiernos centrales de la región se puede observar que en la mayoría de países hay gobernantes imputados, acusados o condenados por algún cargo de corrupción; sentenciando que, “Los personalismos y la debilidad de los partidos políticos que entregan aún más poder a las personas en cargos de responsabilidad son algunos de los elementos más perversos que socavan la democracia. La corrupción tuerce el poder del voto al intervenir en las campañas electorales con enormes sumas de dinero y provoca una competencia desleal. La corrupción del poder a nivel presidencial es una forma brutal de minar las bases de la democracia, porque lleva a la presidencia a personas que sin esos fondos ilícitos no lo habrían logrado”.
Ante esta advertencia y, una vez pasado El Grito, y aún con el fervor por nuestras Fiestas Patrias, es propio celebrar también, los logros alcanzados por la democracia, por el desarrollo democrático en nuestro país y redoblar así, nuestros esfuerzos en la promoción y defensa de un sistema político que coloque a las personas en el centro de sus decisiones, replicando así, con acciones, el que ¡Viva México!, que ¡Viva la Democracia!