Por la Redacción

Cuernavaca, Mor., 12 de septiembre.- Unos 189 elementos policiacos adscritos al Mando Único han sido dados de baja en lo que va del año por no acreditar los exámenes de control y confianza, en su mayoría por cuestiones médicas como el daltonismo, muchos de ellos, dijo Francisco Javier Viruete Munguía, coordinador estatal de Seguridad Pública.

Es en la capital morelense donde se han registrado el mayor número de bajas, 59, por cuestiones médicas como el daltonismo, y no por cuestiones psicológicas, socioeconómicas o de polígrafo. Otros municipio que padecen este tipo de bajas son Cuautla, Temixco y Emiliano Zapata son otros municipios, dijo el jefe policiaco.

“De esta forma vemos que ingresan un total de 450 aspirantes a formar parte del Mando Único y únicamente un total de 75 elementos han sido aceptados”, agregó.

En abril pasado, el propio comisionado de Seguridad en el estado, Jesús Alberto Capella Ibarra, declaró que tras la detención de dos policías de Xochitepec por su presunta participación en diversos delitos de secuestro, e inclusive relación con el asesinato de la edil de Temixco Gisela Mota Ocampo, de los 5 mil 224 elementos que forman parte de la fuerza de seguridad del estado, 550 serían dados de baja por no haber acreditado los exámenes de control y confianza.

De ese total, explicó entonces, 300 uniformados no fueron aprobados pero tenían una segunda oportunidad de presentar una reevaluación. Sin embargo, el resto serían dados de baja por no haber aprobado pruebas como el polígrafo.

Destacó que en los exámenes pasados, sólo a 17 elementos se les detectó haber tenido relación con delincuentes, ya sea por amistad o familiaridad, por lo que fueron dados de baja inmediatamente.

Tras la detención de ambos policías del municipio presuntamente implicados en delitos de secuestro, el alcalde de Xochitepec, Alberto Sánchez Ortega, manifestó no tener control de sus elementos, solo mantiene contacto con la comandante a cargo.

En el mismo sentido, el alcalde de Yautepec, Agustín Alonso Gutiérrez señaló que desde el inicio de su administración solicitó la revisión y cambios de los elementos policiacos al no confiar en ellos.

Tan solo un mes antes, tres elementos policiacos fueron dados de baja luego de una sesión erótica que realizaron con una mujer, en una patrulla y en plena carretera en el poblado de Tres Marías en Huitzilac, cuyas imágenes circularon a través de diversas redes sociales.

Dos de ellos pertenecían a la Policía Estatal y contaban con 18 procedimientos administrativos, entre ellos, por el delito de robo de equipo en Torre Morelos.

En diciembre pasado, una mujer de nacionalidad española y mexicana, presuntamente fue privada ilegalmente de su libertad por tres elementos policiacos además de ser víctima de violación por uno de ellos. A pesar de enterar al propio comisionado de los delitos e interponer una denuncia, el caso fue congelado y en junio de este año el caso se dio a conocer en medios nacionales.

De manera inmediata, la víctima fue detenida por un presunto choque en el que además se “filtró” información de una supuesta adicción al alcohol de la víctima. Hasta el momento se desconoce si los elementos denunciados fueron separados de sus cargos o están bajo investigación.

En marzo del año pasado, los policías de Jiutepec Lino Andrés “N” y Jorge “N”, fueron dados de baja por el presunto robo de un celular.

Los dos elementos fueron videograbados por las cámaras de seguridad en donde se observa la patrulla en la que viajaban, hacen un alto total a un costado de una camioneta y uno de ellos baja del vehículo oficial, observa al interior de la misma y regresa a la patrulla.

Posteriormente otro uniformado se dirige a la puerta del conductor, la abre y saca un objeto (teléfono celular); aborda nuevamente la unidad oficial y junto con su compañero huye del sitio.

En abril de 2014, cuatro policías también de Jiutepec se vieron involucrados en presuntos actos de tortura en contra de seis hombres, quienes fueron detenidos por ingerir bebidas embriagantes en vía pública y uno de ellos portaba un arma de fuego.

Los detenidos fueron subidos a una camioneta oficial que tenía el escape deteriorado lo que ocasionó un sobrecalentamiento severo del metal, a pesar de que los hombres manifestaron dolor por las lesiones que esto les produjo, los elementos los ignoraron y golpearon durante el trayecto, según su testimonio.

En Torre Morelos, donde fueron llevados, los acusaron de ser sicarios, los llevaron a un sótano, les taparon la cabeza, los golpearon y dieron toques en abdomen y testículos.

Ningún elemento fue dado de baja por estos presuntos actos de tortura.