Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 9 de agosto.-  La falta de respuesta del gobierno estatal de atender las denuncias ciudadanas sobre las supuestas extorsiones de la que eran víctima los habitantes de los Altos de Morelos, provocó que la situación se saliera de control y lincharon a un ciudadano de origen extranjero.

Así lo declaró el ayudante municipal de Hueyapan, José Antonio Hernández Barrios, al asegurar que el día del linchamiento al colombiano hicieron las llamadas correspondientes pero las autoridades estatales nunca llegaron.

La ejecución en manos de la población ocurrió a finales de julio cuando descubrieron a un hombre de piel morena acusado de “cobrar piso” a los lugareños, lo detuvieron y golpearon hasta que perdió la vida.

El auto en el que viajaba con otra persona fue incendiado. La víctima fue identificado como Ricardo Alonso Lozano Riva de 33 años de edad, originario de Medellin, Colombia; al momento de su detención llevaba 80 mil pesos en efectivo.

El ayudante reconoció que hacer la justicia de propia mano es incorrecto pero argumentó que antes de la manifestación hicieron todo lo correspondiente a las denuncias, todo lo necesario, pero no hubo respuesta y fue lo que sucedió que todo se salió de control.

En su opinión si existe una denuncia en contra de los habitantes por el linchamiento al colombiano, tendría que ser a quien corresponda porque la culpa no es solo de la ciudadanía sino de las autoridades por omisión, porque nunca acudieron al sitio para trasladar al sujeto retenido.

“Lo que vimos son las grabaciones donde hay gente con la cara cubierta. Hasta ahora no hay detenidos pero se están girando órdenes de aprehensión, eso nos dicen”, afirmó el ayudante al ser entrevistado, previo a un evento oficial en Palacio de Gobierno por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

Antonio Hernández, señaló que después de ese trágico suceso la inseguridad disminuyó, incluso la feria de Hueyapan se realizó sin ningún incidente, hubo saldo blanco, afirmó.

Pero por cualquier cosa, los habitantes retomaron los rondines para estar al pendiente sobre lo que se pudiera registrar.

Dijo que el problema en las comunidades es la famosa “gota a gota”, una situación grave porque la ciudadanía necesita dinero pero en las instituciones bancarias les ponen trabas al requerirles demasiada información, entonces se ven obligados a recurrir a los prestamistas pero no hay demandas en contra de ellos porque a pesar de que le quitan a la gente el poco recurso que tienen, los sacan de los apuros.

Reiteró que el linchamiento se salió de control y no debió ocurrir si la autoridad hubiera cumplido con su trabajo.

“Esto no se debió haber llevado, era de sacarlo a la persona antes, pero hubo un poco de negligencia de que no llegara alguien por el detenido y sacarlo y no dejarlo a la ciudadanía pero nadie llegó”, acusó.