Fotos: Tony Rivera / ciudadano.mx

Por Lety Villaseñor

CUERNAVACA, Mor., 06 de mayo.- “Con piedras brutales edificará su altar… Tú tan cerca, yo con plenos de águila en el espaldar del alma, ambos en vuelo sideral hasta el silencio, porque la tierra amada habrá desaparecido y el mar no existirá más, más la nueva tierra será más bella, cual joven casadera engalanada hacia el tálamo nupcial”.

Con esas palabras que el propio Alejandro Chao escribió en “El libro de las mil puertas”, maestros, alumnos y ex alumnos despidieron al director, al activista, al director, al amigo y a su esposa, quienes fueron privados de la vida el pasado domingo. Los danzantes iniciaron su ritual.

Los cascabeles y el ritmo de los tambores y caracoles retumbaron en pleno corazón de Cuernavaca. Las flores, las velas, las palabras, el adiós a Chao y Sara. Como antaño, los danzantes y alrededor de 200 personas más invocaron a los cuatro puntos cardinales y al cielo por el espíritu de ambos.

Luego, como si estuvieran en casa, en una charla entre amigos, todos se sentaron alrededor de las flores y de las velas. Las palabras brotaron. Los poemas de Chao se oyeron una vez más. Más vivas que nunca. Se encendieron las velas y el ocote: Chao y Sara resplandecían en medio de la noche, que ya había caído.

Las flores dieron el color que marcó la vida del catedrático. Fue un adiós sincero de todo aquel que tuvo contacto con Chao, un clamor de justicia, un repudio a la violencia exacerbada que ha lacerado a tantas familias morelenses.

Mañana, a las 10:00 horas, directivos, sindicalizados, administrativos, catedráticos y alumnos de la UAEM así como organizaciones y sociedad en general, marcharán de la que fuera la casa de Chao Bahena por 36 años, de la explanada principal, hacia el zócalo de Cuernavaca. El matrimonio será sepultado, luego de la realización de la caminata, a las 16:00 horas, en el Panteón Jardín del Desierto de los Leones, en la ciudad de México.