Foto: Tony Rivera/CiudadanosMx

Por Leticia Villaseñor

El Representante de la oficina del alto Comisionado de Naciones Unidas, Jan Jarab se sumó a la protesta que generó la detención y arraigo domiciliario del exrector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, ocurridas este semana.

“La detención del exrector Alejandro Vera, por un tercer nuevo delito que se le imputa, abuso de confianza, refuerza aún más la sospecha sobre su persecución política. La cual no sólo es grave en sí misma sino que pone en cuestión la separación de Poderes en el estado de Morelos.

“Alejandro Vera es un funcionario y académico que incomodó al gobierno poniéndose del lado de las víctimas, en particular de los familiares de víctimas de desaparición, pero también de otras muchas más. En este contexto, es preciso recordar que el horror de las fosas de Tetelcingo, en Cuautla y Jojutla sigue en la impunidad y nadie ha sido responsabilizado por ello”, condenó.

Vera Jiménez fue acusado por el Comité Ejecutivo Central del Sindicato de administrativos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, encabezado por Virginia Paz Morales, férrea detractora de Alejandro Vera.

La denuncia por abuso de confianza derivó de la falta de pago de cuotas sindicales y prestaciones no reconocidas ante el quebranto financiero de la universidad, crisis que se acrecentó con la retención ilegal del presupuesto mensual realizada por el Ejecutivo estatal.

El pasado martes, el exrector fue detenido por elementos de la Policía de Investigación Criminal, y el propio fiscal anticorrupción, Juan Salazar Núñez. A pesar de ser un delito no grave, Vera Jiménez fue llevado directamente al penal de Atlacholoaya, por seis horas permaneció ahí hasta que una juez decretó su arraigo domiciliario y  se le retuvo el pasaporte, medida que a decir de la defensa del catedrático es excesiva por el delito que se le imputa.

La tarde del mismo día de su detención, diversas organizaciones se congregaron en la Plaza de Armas en el centro de Cuernavaca desde donde recriminaron al gobernador Graco Ramírez “el uso criminal de recursos y de los Poderes para el encarcelamiento de sus de detractores, como lo es Alejandro Vera”, recriminó el activista Javier Sicilia.

Susana Díaz Pineda, del Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa”, actual vocera del Frente Amplio Morelense, que conjugó  desde mediados de 2016 a los principales detractores de las políticas públicas impuestas por el Ejecutivo estatal, anunció que hasta el próximo domingo estarán en la placa alusiva a la Plaza de Armas en un muro informativo para invitar a la ciudadanía a que se sume a una caravana el próximo lunes, que partirá desde el domicilio de Alejandro Vera, en un exclusivo conjunto residencial en el municipio de Emiliano Zapata, en el que también reside el responsable de la Seguridad del estado, Jesús Alberto Capella Ibarra, hasta  el Penal de Atlacholoaya en Xochitepec, a unos 15 kilómetros de distancia.

El distanciamiento entre Vera Jiménez y Graco Ramírez se hizo evidente tras el asesinato der Alejandro Chao, director de la facultad de Trabajo Social de la Universidad, y de su esposa Sara, también catedrática.

Posteriormente, la incursión de la máxima casa de estudios en el tema de las fosas ilegales de Tetelcingo y Jojutla, hechas en 2014 por la propia Procuraduría General de Justicia del Estado –ahora Fiscalía-, terminaron con la endeble relación entre ambos líderes y con ello, denuncia los allegados a Alejandro Vera, la persecución política en su contra para evitar su candidatura a ser el sucesor de Graco.