Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 20 de diciembre.- El alcalde Cuauhtémoc Blanco soltó en llanto cuando recordó que viene de una colonia donde la fuerza es la única ley y por eso te acostumbras a defenderte solo, dijo. En su primer informe de gobierno agradeció la solidaridad de su familia y simpatizantes que el sábado le expresaron apoyo tras la huelga de hambre que instaló en la catedral de Cuernavaca. A ellos les dijo que no claudicará luego que los diputados lo declararon culpable del juicio político por presuntamente incumplir con los requisitos de elegibilidad para ser edil.
Su madre, Hortensia Bravo Molina, su esposa Natalia Rezende, fueron sentados en primera fila en las instalaciones del Museo de la ciudad de Cuernavaca (Mucic), donde se realizó el informe de labores.
El informe inició con un video donde se proyectaron las obras que realizó en las colonias y el resto, dijo Cuauhtémoc Blanco, está escrito en un libro que sus colaboradores colocaron en los asientos para los asistentes. “Hicimos cosas que la gente necesitaba y que los gobiernos de antes no habían querido construir”, expresó y agregó que “han sido unos días bien complicados y de muchísima impotencia”.
José Manuel Sanz, su brazo fuerte, fue sentado a su derecha, seguido del secretario del ayuntamiento Guillermo Arroyo Cruz, y entre el público se vieron deportistas, directivos del ayuntamiento, ayudantes de colonias y el diputado federal Candelario Pérez, entre otros personajes.
“Gracias al futbol pude salir adelante y tener una vida sin necesidades, pero no se me olvida de dónde vengo. Por eso, se me hace una injusticia robarle a la gente, pero se me hace peor robarle a la gente más necesitada”, externó el edil y soltó el llanto.
Blanco recordó las difamaciones en su contra y afirmó que “ya estuvo bueno” porque en primer lugar la candidatura fue legal y por lo tanto tiene todo el derecho de ser presidente municipal. Para el edil el Tribunal Electoral es la única autoridad que puede decir si cumplió o no con los requisitos de elegibilidad y «el ya decidió. Eso es cosa juzgada», sostuvo.
Cuauhtémoc Blanco relató que a su llegada al ayuntamiento se dio cuenta del robo de dinero de los ciudadanos y por eso los corrió a pesar de que fue gente con los que llegó a la alcaldía en los comicios de 2015. “Yo no me debo a ningún partido, yo me debo a la gente. A esas 40 mil personas que votaron por mí y no los voy a traicionar, yo vengo de abajo, recordó.
Finalmente Cuauhtémoc Blanco lloró por tercera vez cuando recibió los ánimos de la gente y agradeció a los exfutbolistas del equipo América que acudieron al informe porque, dijo, de ellos aprendió que la única forma de ganar es con esfuerzo y dedicación.
Blanco Bravo aseguró que entregará un gobierno limpio y sin deudas, pero además no abandonará sus principios porque el poder tiene sentido sólo cuando se usa para hacer el bien a los demás, comentó.