Habitantes de varios municipios, que recientemente recibieron las escrituras que los acreditan como propietarios de sus predios, manifestaron que contrario a lo que ocurrió en el pasado, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo sí atiende las necesidades más apremiantes.

Un caso particular es el de Antonio Robles Amaro, vecino de Atlatlahucan, quien desde hace más de tres décadas inició los trámites y por razones que nunca le explicaron no se había logrado, pero esta semana por fin obtuvo ese documento que le da certeza jurídica sobre su patrimonio.

Como bien dice el dicho popular: “papelito habla”; Antonio Robles señaló que está listo para empezar a construir una casa sin el temor de perder su inversión, porque “con este papel ya estoy seguro de que ese lotecito es mío”.

Agradecido con el mandatario estatal por otorgarle ese beneficio, agregó que si por alguna razón ya no puede continuar en esta vida, podrá heredarlo a sus hijos sin ningún problema porque es un terreno regularizado.

Por su parte, Carmen Rogelia Eugenia Alcántara González relató que en el barrio San Juan, en Ayala, hace muchos años, habitantes cumplieron con el pago, pero las dependencias involucradas en el proceso de escrituración nunca les hicieron entrega del título de propiedad.

Parecía algo inalcanzable, pero la espera terminó; “agradecemos al gobernador Cuauhtémoc Blanco, en Ayala estamos muy contentos por estas escrituras que nos entregó personalmente”, expresó.

En Cuautla, los favorecidos fueron 66 locatarios de la plaza comercial “11 de Diciembre de 1992”, quienes después de 30 años de tocar puertas y no tener éxito, en la actual administración estatal consolidaron su anhelo.

“Hoy el sentimiento que tenemos es de agradecimiento hacia nuestras autoridades porque pusieron el empeño necesario para poder realizar este proyecto (…), hubo funcionarios estatales que nos dieron todo el apoyo para que pudiéramos alcanzar este sueño que se ha perseguido por más de tres décadas”, puntualizó.

En total 85 escrituras fueron entregadas por el jefe del Ejecutivo local, a través de la Comisión Estatal de Reservas Territoriales (CERT), 66 pertenecientes a esta dependencia y 19 de los extintos organismos que ahora es liquidadora de estos trámites pendientes, como el Instituto de Vivienda del Estado de Morelos (Invimor) y Casa Propia para los Morelenses (Capromor).

En un evento realizado hace unos días, el Gobernador indicó que el proceso de regularización forma parte de una deuda histórica que había estado rezagada por décadas: “estos documentos son algo significativo para todos ustedes, hoy es una realidad, después de esperar unas escrituras mucho tiempo, ahora ya pueden decir es nuestra”.