Por Oswald Alonso

El pasado viernes por la tarde, el gabinete en pleno fue reunido en la oficina del presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo. Hubo dos grandes ausentes, el convocante presidente Cuauhtémoc  y el secretario del ayuntamiento Roberto Yañez. Así lo muestran las fotografías que distribuyó el área de ocmunicacion social.

El primero, dice, faltó porque la esposa dio a luz. El segundo fue excluido debido al mensaje que se daría. Un tercer personaje decidió no llegar: el tesorero Alejandro Villareal Gasca.

El área de comunicación social difundió un comunicado donde informa una mínima parte de lo que ahí sucedió. El secretario técnico del Ayuntamiento, José Manuel Sanz Rivera la inició dando un manotazo en la mesa “estamos hasta la madre” se refería a la corrupción que no solo persiste en el ayuntamiento sino que ha crecido.

“Somos la burla de los diputados y el gobernador y la sociedad”, les dijo a los que integran el gabinete y les dio una instrucción: “un solo acto de corrupción, se va el que lo cometió y el secretario del área”.

Planteó una opción: el funcionario que no pueda con el cargo lo manifieste o que plantee una reestructura en su secretaría para que la cosas marchen mejor.

El argumento que expuso a sus colaboradores es que a seis meses de que la administración municipal inició, no han avanzado por la corrupción imperante.

Puso un ejemplo sin dar el nombre.

Dijo que no se permitirá que funcionarios organicen fiestas con alcohol y trabajadoras en las propias oficinas del ayuntamiento, tampoco se acose sexualmente a las damas que laboran ahí. La acusación tenia dedicatoria al oficial del registro civil número uno de esta ciudad. Existe en la Contraloría Municipal una queja, incluso, un video, de la fiesta que organizó el titular durante la noche, la hizo acompañar de música. El caso no ha sido investigado por la contraloría, se entiende la razón: se trata del cuñado del diputado del Partido Social Demócrata (PSD, Julio Yañez. A julio se le acusa de ser el edil detrás del trono junto con su hermano Roberto, a quienes también se les señala de ser los dueños de la franquicia del PSD.

Manoteó varias veces para acusar que la sociedad de Morelos se burla de Cuauhtémoc y él, por la corrupción, pero sobre todo porque no avanza la administración.

No dio nombres de personas involucradas en actos de corrupción, ni de las áreas donde se cometen, pero puso un ejemplo más: dijo que no es posible que el director de mercados de la comuna no tenga un sueldo y no se queje.

Quien fue exhibido fue el tesorero Alejandro Villareal Gasca, porque no llego a la reunión. ¿Qué puede ser más importante para el tesorero?

Se supone que hoy lunes los que no puedan con el paquete van a presentar su renuncia ó presentaran su plan de reestructuración del personal para que ahora si avance la administración.

Lo que llama extraordinariamente la atención es  la ausencia de Roberto Yañez. En su mensaje Sanz Rivera dejó claro que se trataba de Cuauhtémoc y no del partido, se llegó a la presidencia por el PSD,  pero aclaró que lo que los ciudadanos piden no es cuestión de partidos políticos.

Su mensaje es claro, se desmarcó de los Yañez y del PSD.

Sanz resultó ser en extremo ingenuo  al igual que el exfutbolista. Los ciudadanos llevamos, sí, seis meses pensando que ésta administración ha mostrado ser ineficiente en lo que lleva de su mandato, con la omisión de ellos. El “Cuau” no gobierna, eso ya lo empiezan a notar los electores.

Si es cierto que el Cuau es producto de un acuerdo monetario con los dueños de la franquicia del PSD, es momento que el mismo exfutbolista cambie ese acuerdo y por dignidad, ó por lo menos por su buena imagen se preocupe por la ciudad, al paso que va  llegará hecha polvo su imagen como hombre de trabajo, honesto y exitoso.

Por cierto, hablando de corrupción.

Tan mal está el ayuntamiento en corrupción que por ejemplo, el área de comunicación e imagen es uno de los focos de contaminación. Su titular reparte de manera extrajudicial recursos a reporteros y directores. Cuenta con una partida económica de la que no se da cuenta a nadie, menos al cabildo. El edil Cuauhtémoc prometió desechar del ayuntamiento estas malas practicas, que utilizó durante décadas el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Lejos de la realidad, estas dinosáuricas practicas están más presentes que nunca.