Redacción SL
Cuernavaca, Mor., 2 de diciembre.- El juez Daniel Rodríguez Apac fue vinculado a proceso por el delito de homicidio, pero se mantuvo en el cargo porque de acuerdo con el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) está siendo juzgado como ciudadano y no como servidor público.
Ayer durante la audiencia, la juez vinculó a proceso a Daniel Rodríguez, pero no fue separado del cargo solo se le impuso como medida cautelar la firma periódica en las instalaciones de la Unidad de Medidas Cautelares (Umeca), cada dos meses, para garantizar que no se sustraiga de la acción de la justicia.
Sobre este caso, el magistrado presidente del Poder Judicial afirmó que son dos cuestiones diferentes, es decir hay un tema penal y otro laboral, y además en el sistema existe la presunción de inocencia independiente de cómo ocurrieron los hechos. “Es un delito culposo por el que se le está vinculando a proceso, pero dentro de las medidas no existe que se separe de cargo; tendríamos que analizar en la Junta alguna situación legal”.
Agregó que para separarlo del cargo es necesario analizar qué fundamento legal existe porque de manera ilegal el juez podría recurrir a un amparo para regresar al cargo. Además, porque los hechos de los que se le acusan ocurrieron fuera de horario de trabajo, por lo tanto no hay ningún proceso administrativo.
“Habrá que buscar alguna situación legal que nos diga que por esa situación tiene que ser separado del cargo, debemos verificar y hacer las cosas de una forma legal, no hacerlo por alguna presión; hemos trabajado en ese sentido y no hacemos cuestiones bajo presión si no legalmente y si legalmente tiene que ser separado del cargo, se va a hacer”, afirmó Jasso Díaz.
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2017 cuando el juez del TSJ presuntamente en estado de ebriedad atropelló y mató al conductor de una motocicleta en la autopista La Pera-Cuautla, y aunque intentó huir fue detenido.
Sobre los hechos ese día se difundió una fotografía en la cual se observaba que un costado de la carretera estaba una moto tirada y a un metro de distancia el cuerpo de un hombre cubierto con una sábana. A su lado un zapato tenis desprendido del pie por el fuerte impacto que recibió el motociclista, Pedro Portilla Herrera, entonces padre de un adolescente de 17 años y una menor de cinco años.
Todo ello fue cercado en un cuadro de cinta amarilla para resguardar la escena del crimen registrado en el kilómetro 200 de la autopista México-Cuautla, alrededor de las 07:30 horas.
El juez Daniel Adán Rodríguez Apac conducía el auto que impactó a Pedro Portilla de 42 años de edad, un Volkswagen, tipo Jetta, con placas del estado de Morelos, pero huyó del lugar una vez que vio el cuerpo inerte en el piso. Policías municipales lo detuvieron antes de ingresar al poblado de San Juan Tlacotenco, municipio de Tepoztlán.
El Ministerio Público integró la carpeta de investigación AHTD/249/2017 y el juez fue presentado en calidad de presunto responsable, pero ese mismo sábado 16 de diciembre hizo llegar un documento al MP para solicitar su liberación inmediata bajo el argumento de que tenía arraigo laboral, familiar y domiciliario en Cuernavaca por lo que no existía riesgo de que se sustrajera de la acción de la justicia.
Al transcurrir el término constitucional de 48 horas, el juez obtuvo su libertad debido a que el delito del que se le acusa es culposo (accidental), no es considerado como grave y, según la representación social, no existe riesgo de sustracción de la justicia.