Por Agustín del Castillo / verdebandera.com.mx
México., 2 de diciembre de 2014.- En Birmania con el jade, en Kazajistán con el gas natural, en Nigeria con el petróleo, en Mozambique y el Congo con las maderas preciosas, en Dubai con el Dragon Mart… en México y el resto de Mesoamérica, los intereses de la potencia emergente mundial, China, tienen que ver con maderas duras, hierro y productos del mar.
Los empresarios forestales están preocupados por la falta de rigor del gigante asiático respecto a sus proveedores, muchos de los cuales son extensiones de organizaciones criminales que dominan amplios territorios sobre todo hacia el litoral del Pacífico. No se limita a México
El sector privado de países como Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y Honduras, se ha sumado al reclamo de sus similares mexicanos en busca de que se meta orden en el caso, pues se desangra el patrimonio natural de la región por unos cuantos pesos, señala Miguel Antonio Carpizo MacGregor, presidente del Consejo Empresarial Forestal.
“Son productos que salen a China, donde no hay ningún control de hacienda; en el caso de la madera, se trabaja allá, y nos lo devuelven transformado, con el valor agregado que no se le dio en esta región, y quiénes lo resienten, el sector mueblero, la Canacintra, por una competencia desleal”, advierte en entrevista el doctor en derecho.
Se ha documentado el caso de las costas de Jalisco, Colima y Nayarit, grupos criminales extraen maderas duras y hierro y lo embarcan por Manzanillo hacia China.
“Y se las aceptan, aunque China es socio comercial de México, esa es la tragedia”.
¿No debería tomar un papel distinto el gobierno mexicano?
“Claro, el órgano desconcentrado de la Semarnat, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), es el que tiene todos esos controles, y se le deben de dar los elementos técnicos y humanos, pero sobre todo jurídicos, para enfrentar este problema con ayuda de la Secretaría de Hacienda, a través de aduanas, y con la Secretaría de Economía que es la que debe de ver esos tratados, estar vigilantes, y desde luego las fuerzas armadas, que son las que vigilan eso; cuántas cosas no se han incautado en el caso de la minería…”
Y no es excepción el caso mexicano…
“Así es: en la Expo Forestal (realizada hace un mes en GDL) se dio presencia de hermanos de Panamá, de Guatemala, de Costa Rica, de Honduras, de Nicaragua, en las mesas de negocios para hacer las cosas legales, para todos ellos es el enemigo común ese fenómeno.
O sea, ¿exigir de la parte china que no compren la madera ilegal?
“Ahí entra para nosotros en primera instancia el Estado mexicano que es al que le corresponde, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de Economía […] porque incluso están omitiendo impuestos, trámites, y sobre todo se hace una competencia desleal”.
¿Cuál es el problema en los bosques de Centroamérica?
“Es el mismo; uno de los logros de la Expo Forestal es que les ha dado espacio y voz para que participaran porque tenemos muchas coincidencias y semejanzas, estamos juntando esfuerzos”.
Tenemos estimado el mercado de la ilegalidad hacia adentro de México, pero ¿en exportaciones se ha estimado cómo es la sangría de los bosques?
“Enorme, y sólo tenemos estimaciones dado que es ilegal, pero si el déficit (de la balanza comercial) es de seis mil millones de dólares, el impacto de este problema podría ser el doble, pero no deja de ser una estimación, porque nadie te lo puede asegurar con precisión”.
Silencio chino
El pasado 9 de noviembre se buscó una respuesta en la embajada China en México (web: http://www.embajadachina.org.mx/esp/) por medio electrónico.
El planteamiento fue: “tenemos noticias sobre la preocupación de empresarios mexicanos y de algunas naciones de Centroamérica sobre el tráfico con maderas duras tropicales de los bosques del litoral del Pacífico, fenómeno que ha sido documentado en el caso de Jalisco. La versión más común es que esas maderas ilegales (Profepa ha intervenido en el caso mexicano) son comercializadas en la república China. Hay también una situación similar con extracciones ilegales de hierro en la misma región y con el mismo destino […] agradeceríamos la posibilidad de tener un diálogo acerca del asunto, sea por vía entrevista o comunicado para hacer saber a los lectores la versión de la embajada sobre estos temas delicados”.
De la embajada China en México no hubo respuesta.
Profepa, inviable
Carpizo MacGregor considera que la Profepa no tiene los elementos para garantizar la legalidad en el tema de la madera mexicana.
¿Es la institución que necesitamos los mexicanos para cuidar nuestro patrimonio?
“No, la Profepa tiene varias necesidades; primero necesita reestructurarse jurídicamente, dejar de ser un organismo desconcentrado y convertirse en organismo público descentralizado, con personalidad y patrimonio propio, como es la Comisión Nacional Forestal (Conafor), para que conforme a la Ley General Forestal y de Desarrollo Sustentable, como a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, le den la personalidad, la acreditación, para que pueda responder en tribunales”.
Y está el tema de los recursos y personal.
“Así es, darle más recursos humanos, con mejor capacitación, y un presupuesto que mejore los sistemas de inspección y vigilancia”.
Para Carpizo MacGregor, la falta de instituciones adecuadas y de recursos deriva en una impunidad desmedida.
“Te roban el camión y las pólizas son más caras porque tienes que proteger la carga del camión; luego la extorsión que hay en carreteras, o pasa como en el Estado de México, en que prohíben que los camiones circulen de noche con madera, cuando no se debe castigar al que hace las cosas bien, sino perseguir al truhán”, pone en relieve.
Consejo Empresarial Forestal
En 2006 se constituyó en la Ciudad de México el Consejo Empresarial Forestal, “con el objetivo de coordinar las políticas y las acciones de los organismos empresariales vinculados de manera directa e indirecta con el sector forestal y con la intención de fungir como entidad interlocutora con los diferentes órdenes de gobierno en temas hacendarios y fiscales; los relacionados con el comercio exterior, los esquemas para elevar la competitividad vinculados a sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente”
En este Consejo participan las asociaciones nacionales de fabricantes de tableros y de plantadores forestales (respectivamente, Anafata y Anaplan), así como las cámaras nacionales de la Industria Forestal (CNIF), de la Industria Maderera (CNIM), de las Industrias de la Celulosa y el Papel (CNICP), de la Industria de la Transformación (Canacintra), de la Madera en la Construcción (Comaco)
El consejo tiene como misión “impulsar y fortalecer acciones que propicien la producción, el equilibrio del comercio nacional e internacional, las reformas políticas, institucionales y de legislación, y la elaboración de propuestas y programas que ayuden a la inversión y al crecimiento de los mercados de toda la actividad forestal del país, incluyendo a los sectores de la construcción y el mueblero, mediante un desarrollo sustentable de los recursos naturales”.
Fuente: Conafor