Por Justino Miranda
CUERNAVACA, Mor.- La marcha por la familia concluyó en esta ciudad con la petición al presidente Enrique Peña Nieto de abrir la discusión sobre su iniciativa, que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Parece increíble que pidan opiniones sobre la legalización de la marihuana pero para un caso que atañe a la familia no seamos consultados”, dijo Roberto García Ortega, vocero del Movimiento Morelense por la Familia.
En la caminata participó el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, critico permanente de la política social en Morelos, principalmente porque el Congreso de esta entidad aprobó en julio pasado la Ley de Matrimonios Igualitarios.
Antes y después de ese acuerdo legislativo, el líder eclesiástico convocó a laicos y organizaciones afines a la iglesia católica para protestar contra la iniciativa del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu.
A los llamados acudieron hasta 10 mil personas pero ahora sólo participaron poco más de 2 mil entre laicos, organizaciones religiosas, militantes y diputados federales del PAN, así como una ex alcaldesa del PRI, Sara Olivia Parra, y la actual senadora por ese mismo partido político, Lisbeth Hernández Lecona. También marchó la diputada federal del PAN, Margarita Alemán Olvera y el excandidato a la alcaldía de Cuernavaca, Luis Miguel Ramírez Romero.
El obispo caminó hasta el último bloque de la manifestación pacífica, siempre en silencio, sin repetir siquiera las consignas de los participantes. “De norte a sur, de este a oeste, defiende la familia cueste lo que cueste”, gritaron.
¿Obispo qué opina de los matrimonios igualitarios?
Me prohibieron declarar, contestó.
¿Fue la Secretaría de Gobernación?
No, no. No queremos que esto se “claricalice”, la mayoría son laicos, contestó el prelado.
Pero la mayoría de los participantes hablan de dios, se insistió.
Ojalá así sea, concluyó el obispo.
El contingente de personas que están a favor de la familia y en rechazo a los matrimonios igualitarios, concluyó con un mitin a un costado del palacio de Cortés.