La violencia vicaria no termina con la recuperación de los hijos e hijas.

Redacción SL

Mujeres víctimas de violencia vicaria protestaron en el Ayuntamiento de Cuernavaca a un año de la detención de feministas y defensoras de derechos humanos al terminar una manifestación para exigir la aparición de la pequeña Nikté.

De acuerdo con las feministas después de esa detención las autoridades municipales se comprometieron a diferentes acuerdos, como reparación integral a víctimas de agresiones policiales, trabajo de esclarecimiento de responsabilidades en la actuación de la policía municipal, así como el proceso de capacitación para funcionarios pero solo se cumplió con la disculpa pública por parte del alcalde José Luis Urióstegui Salgado.

En este sentido convocaron a las autoridades municipales y estatales a trabajar juntos para poder tener un seguimiento claro y restaurativo para todas las mujeres e infancias porque la violencia vicaria no termina con la recuperación de las crías.

«Seguimos viviendo violencia todos los días nos ponen multas, nos embargan y nos detienen arbitrariamente, mientras que a los agresores ni una multa por pensión alimenticia cuando la Fiscalía y juzgados están enterados de los procesos que tienen agresores con nuestros hijos», dijo Meztli, mamá de Nikté.

Durante la protesta denunciaron al menos dos casos más de violencia vicaria.

Una mujer dijo que desde hace 11 meses no ve a su hija que fue sustraída por el padre y en la Fiscalía General del Estado se niegan a emitir la Alerta Amber con el argumento de que está con el papá, pese a que él no tiene la guardia y custodia de la menor.

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