Redacción SL

Cuernavaca, Mor.- Los colectivos feministas Todas Somos Elisa y Nahualas protestaron en la explanada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para denunciar que por irregularidades, omisiones y machismo de los jueces de lo familiar no pueden convivir con sus hijos.

Greta, una de las afectadas, dijo que desde hace dos años vive “violencia vicaria” la cual definió como un tipo de violencia que se ejerce desde los padres como venganza hacia la madre del menor, y aseguró que a nivel nacional hay más de 500 casos de este tipo y por lo menos cinco en Morelos.

Junto con otras mujeres protestaron y cerraron el acceso al TSJ para exigir una reunión con el magistrado presidente del Poder Judicial, Rubén Jasso Díaz, y acusaron de manera directa a la juez de octavo Distrito, Elvira Avilés González, y al juez del noveno Distrito Juan Antonio Pérez Ascencio.

Más tarde el TSJ informó que el magistrado presidente Rubén Jasso Díaz, acompañado de la Coordinadora de la Unidad de Igualdad de Género y Derechos Humanos, María del Consuelo Estrada Soto, así como el magistrado Visitador, Bernardo Sierra Becerra, se reunió en el Salón de Plenos con las mujeres para escuchar sus inquietudes en torno a cada uno de los juicios familiares que siguen en algunos de los juzgados en esta materia y donde están involucrados menores de edad.

Jasso Díaz, cita el comunicado, refrendó el compromiso del máximo órgano de Justicia del estado para que los impartidores de justicia establezcan y garanticen mecanismos y sentencias donde se priorice el interés supremo de los menores de edad.

Como parte de los acuerdos alcanzados durante esta reunión, Estrada Soto dará seguimiento puntual a cada uno de los expedientes para que se conduzcan con total imparcialidad y apego a las leyes estatales y naciones, así como a los tratados internacionales.