Redacción SL

Cuernavaca, Mor., 7 de abril.- Familiares de internos del Centro de Reinserción Social Morelos (Cereso), denunciaron actos de tortura y traslados ilegales de presos, por lo que solicitaron la intervención del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo.

En la explanada de Plaza de Armas de Cuernavaca uno de los familiares señaló que en días pasados trasladaron a 25 personas privadas de su libertad al penal de Sonora, y otros 30 a los penales de Jojutla y Cuautla, a pesar de que hay amparos de un juez.

A decir de la denunciante su familiar fue sacado a golpes, en ropa interior y descalzo violando el protocolo de traslado.

Semanas atrás los familiares también denunciaron que 10 presos estaban castigados en un cuarto de aislamiento por su presunta participación en un intento de fuga a mediados de marzo. Ese día los internos del Cereso se amotinaron, tomaron como rehenes a los custodios y bajo amenaza de matarlos lograron que los guardias abrieran las puertas de confinamiento para permitir la salida de varios reos.

En octubre y noviembre pasado, en el penal de Atlacholoaya murieron nueve internos y 14 resultaron lesionados en diferentes episodios de violencia.

La denunciante dijo que llevan meses buscando audiencia con el gobernador Cuauhtémoc Blanco y el secretario de Gobierno Pablo Ojeda Cárdenas, debido a que sus familiares presos por diferentes delitos son torturados, golpeados y en ocasiones trasladaos a otros penales.

“El llamado es al gobernador y al secretario de gobierno que no digan que el Cereso no depende de ellos, que de audiencia y dejen de violar los derechos humanos de los internos y familiares porque a nosotros cuando vamos de visita nos piden bajarnos el pantalón”, señaló.

En el caso de los internos, dijo, les tiran la comida, los golpean y a manera de castigo mandan a más de 10 reos a un solo dormitorio.