Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 3 de agosto.- “Un niño se quedó atrapado en uno de los departamentos inundados, fueron los propios vecinos quienes tiraron la puerta porque la gente de Protección Civil ni eso pudo hacer”, dijo Fabiola Delgado, una de las afectadas por el taponamiento registrado a unos metros del socavón, en la colonia Chipitlán.
El niño, de 8 años, vive en la planta baja del edificio 10 del fraccionamiento Jardines de Palmira, unos 20 edificios ubicados entre el Paso Exprés y la avenida Palmira. El lugar está cuesta abajo y se ubica a unos cuantos pasos de la barranca Santo Cristo.
La disposición del sitio hizo que el estacionamiento y varias casas y departamentos se inundaran luego de la intensa lluvia registrada anoche en Cuernavaca.
El pequeño estaba sólo porque sus padres salieron de emergencia al hospital. El agua, relataron los vecinos, le llegó hasta el pecho. “Ni eso hicieron los de Protección Civil. Fueron los propios vecinos quienes rompieron la puerta porque ellos no pudieron. Sólo vinieron a tomar nota sin equipo ni nada, a todo mundo le pedían cuerdas, otro dijo que no podía meterse a los lugares inundados porque no traía botas”, acusó. A decir de la vecina, el niño fue hospitalizado por la crisis nerviosa que sufrió.
“En 30 años que tenemos de vivir aquí nunca se había inundado, gracias a la construcción del Paso Exprés estamos a punto de perder nuestra casa”, acusó Delgado.
Los daños, una vez que el agua bajó, quedaron al descubierto. Una docena de vehículos afectados, instalaciones eléctricas dañadas, muebles mojados otros echados a perder, papeles, ropa, zapatos, bases de camas, colchones, todo expuesto bajo el fuerte sol para que se secaran.
La casa de Fabiola, ubicada a unos tres metros del cauce de la barranca, sufrió cuarteaduras entre el piso y la pared posterior, donde se ubica la recámara por lo que debe ser evaluada para determinar si es segura o no, en tanto su familia, ocho personas más, deberá pasar la noche en el Hotel One o con algún otro familiar.
Carlos González García, director de Proyectos y Análisis de la dirección de Gobierno del Estado, expuso que para tal taponamiento, se conjugan una serie de irregularidades tanto de los vecinos como de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
“El asentamiento de casas junto a la barranca, que es parte del andador Mitre, está en una zona federal en la que no pueden construir, construyeron sobre el cauce, unos 20 metros, para hacer un estacionamiento. Protección Civil sacó de la barranca dos colchones, un tronco, además de escombro de la obra. Cuando las cosas se hacen mal de inicio trae consecuencias y la rapidez con que quieren solventarlas genera aún más afectaciones”, señaló.
Alfonso Soto, de la SCT, tomó nota de los daños. Los automóviles serán llevados al taller para analizar los daños, además harán una evaluación de las afectaciones de las casas para, presuntamente, cubrir los daños; las personas afectadas les darán hospedaje de tres a cuatro días, en lo que limpian el cauce.