Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 21 de julio.- Mes y medio trascurrió para que una adolescente de 16 años fuera localizada; unas tres semanas para ubicar a otra más de 14. Esta tarde la fiscalía General del Estado informó que ambas fueron ubicadas. En contraparte, difundió un mes después, la cédula de búsqueda de un adolescente de 17 años, quien desapareció de Temixco.

Se trata de Jonathan Flores Santana, quien fue visto  por última vez en el municipio sureño el pasado 19 de junio.

Mientras para sus familiares persiste la incertidumbre de dónde se ubica el joven, para los familiares de Yara Ketzalzin Meléndez Medina, de 16 años, desaparecida el pasado 10 de junio y de María de Jesús Muñoz Gregorio de 14, desparecida el 4 de julio, ambas de Jiutepec, terminó el trance.

Sin embargo, el repunte de desapariciones en el mes de julio ha causado alerta entre la sociedad, máxime cuando el hecho se minimiza por la autoridad que a su decir afirma que las adolescentes “se van con el novio”, como fue el caso este día del propio secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina.

Lo anterior ha sido ampliamente refutado por organizaciones no gubernamentales de defensa de derechos humanos, especialmente por la directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (Catwlac, por sus siglas en inglés), quien lamentó que las autoridades reduzcan a esta situación la desaparición de niñas y adolescentes.

En el informe anual de dicha organización, reveló el entramado de redes de trata de personas que “enganchan” a las jovencitas con presuntos enamorados, quienes, en la mayoría de los casos, las llevan a trabajar como esclavas sexuales.