Redacción SL
Cuautla, Mor., 1 de noviembre.- El Panteón Jardines del recuerdo de la ciudad de Cuautla se vio repleto. En pleno día de Muertos la imagen no representaba una sorpresa debido a que la celebración mexicana de honrar a los difuntos es habitual en la mayor parte de la población.
Sin embargo la multitud reunida acudió con un solo fin, despedir a Raymundo Isidro «El Ray», a quien la autoridad morelense identificó como el líder del Cartel Jalisco Nueva Generación en tierras zapatistas y quien sentó sus reales principalmente en la zona oriente.
hasta el conocido cementerio se dieron cita los allegados al Ray, con sendos arreglos florales y coronas en los que dejaron de manifiesto su agradecimiento al líder criminal.
El cortejo fúnebre estuvo precedido por cohetones que anunciaba su llegada a su última morada y fue acompañado por música de banda y mariachi.
El entierro fue custodiado en todo momento por elementos de la Guardia Nacional y hasta por un helicóptero de seguridad pública.
El CJNG cobró relevancia a finales de la gestión gubernamental pasada, cuando de manera intermitente se escuchó el nombre del Ray tanto en Los Altos de Morelos como en los municipios de Cuautla y Ayala, principalmente.
El hombre, oriundo de Guerrero, fue señalado de ser el responsable de ordenar secuestros, extorsiones y homicidios. Pero a la par, forjó nexos con diversos sectores a quienes apoyó de manera económica.
En abril pasado, el bando enemigo de Los Rojos presuntamente ordenó acabar con el Ray cuando éste se encontraba en un restaurante familiar en Cuautla con su jefe de sicarios en compañía de médicos locales y sus familias, donde murieron tres niños y tres adultos por los impactos de bala.
Entonces trascendió que el Ray fue herido en la espalda y un brazo pero pudo escapar por lo que se montó un operativo en clínicas y hospitales en Cuautla para detenerlo, debido a una acusación en su contra por secuestro sin que lo pudieran ubicar.
Tres semanas después fue detenido en Puebla en un operativo federal, llevado al penal de Atlacholoaya donde permaneció en prisión preventiva hasta el miércoles pasado cuando fue asesinado por otros internos. Tres días duraron los desmanes en el centro penitenciario, los cuales se apaciguaron anoche cuando 26 presuntos allegados al líder del CJNG fueron trasladados a otro penal.
De manera extraoficial, los desmanes ocurrieron debido al hartazgo que causó entre la población del Cereso, ya que sus viejas prácticas las extendió al interior del lugar, cobrando protección, ciertos beneficios e incluso por la comida.
La gresca dejó cuatro heridos y cobró la vida de siete reclusos, entre ellos el líder criminal, cuyo cuerpo quedó semicalcinado en el área de patios.
El pasado jueves los restos del Ray fueron entregados a sus deudos y de manera inmediata se realizó el servicio fúnebre en el Panteón Jardines del Recuerdo, célebre por ser el destino de decenas de cuerpos reinhumados provenientes de las fosas ilegales de la Fiscalía General del Estado, provenientes de las localidades de Tetelcingo y Jojutla.