Por Leticia Villaseñor

 

CUERNAVACA, Mor., 14 de mayo.- Los campesinos de los ejidos de Tlaquiltenango, Tlaltizapan y Jojutla, realizaron una protesta en las inmediaciones del Congreso local de Morelos, a fin de llegar a una justa negociación o el cambio de trazo de la autopista Siglo XXI, la cual, denunciaron afectará a más de 600 familias por el cambio de uso de suelo.

 

El grupo de comisariados, provenientes de Tlaquiltenango y Tlaltizapan, que son de los ejidos más grandes en Morelos, Jantetetelco, Tlatenchi, El Higuerón, pertenecientes a Jojutla, estaba encabezado por los líderes campesinos Félix Rodríguez sosa y Aristeo Rodríguez, de la Confederación Nacional Campesina.

 

Es indignante el trato que el gobierno del estado le da al campesino en Morelos, dijo Rodríguez Sosa, al ejidatario le quieren pagar a 35, 40 pesos el metro, cuando la autopista les dará beneficios de por vida, al menos deberían pagarles a mil pesos el metro.

 

Bernando Vázquez, presidente del comisariado ejidal de Tlaquiltenango, declaró que a pesar de los escritos que han dirigido a las autoridades gubernamentales para exigirles una explicación del porqué del anuncio sobre una firma de acuerdo entre el Ejecutivo de Morelos e instancias federales, como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el cual aseguran “está todo listo para que inicien las obras de dicha autopista”.

 

El comisariado del ejido de Tlaltizapan, Tirzo Benítez, comentó que es una injusticia lo que quieren hacer “es lo único que tienen, es su patrimonio, y ninguna autoridad ha presentado el proyecto a la gente del campo”.

 

Félix Rodríguez denunció ventas obligadas del gobierno estatal, e incluso la amenaza que aquellos que no vendan, les serán expropiadas sus tierras.

 

“Se les olvida a las autoridades que el paso de la autopista es por núcleos ejidales, no se puede vender de forma particular, no son pequeños propietarios; pueden trazar otras rutas, que no afecten a los ejidatarios”.

 

Aristeo Rodríguez secundó la exigencia de una mesa de negociación, en apoyo con el Congreso local” para que el gobierno del estado pague adecuadamente, ya quisiera ver a cualquiera de esos de corbata en el campo, no saben trabajar la tierra, no saben lo que cuesta. Tienen que hacerse asambleas de dominio pleno, como lo marca el artículo 75 de la Ley Agraria y pagar lo justo o hacer otro trazo de la vialidad”.

 

El diputado priísta, Juan Carlos Rivera, de la comisión de Desarrollo Metropolitano y Zonas Conurbadas, advirtió que “no están solos”, a la vez que repudió la “actitud amenazadora del Ejecutivo contra campesinos, estaremos en lucha hasta que haya una negociación adecuada y que la asamblea permita el trazo de la autopista, con vías alternas y que no afecten tierras de alta productividad”.

 

Los ejidatarios advirtieron que no permitirán el paso de la maquinaria en sus regiones hasta no haya un punto de acuerdo con el gobierno federal y estatal.

 

El pasado cinco de marzo, inició la construcción de la autopista siglo XXI, que unirá los puertos de Veracruz y Acapulco, obra estimada a terminarse en dos años, y que tendrá un recorrido calculado de siete horas sin necesidad de desviarse y atravesar la Ciudad de México.

Foto: Tony Rivera / ciudadanos.mx