Redacción SL

Cuernavaca, Mor.- La cinta relata la historia de Ignacio de la Torre, yerno de Porfirio Díaz, cuya descripción cinematográfica lo ubica como homosexual y amante de uno de los 41 hombres que participaban en el baile.

El desenlace de este baile, ocurrido en noviembre de 1901, concluye con el arresto de los integrantes de la comunidad homosexual mediante una redada policial ilegal, en una vivienda particular de la Ciudad de México.

En ese tiempo los detenidos fueron objeto de burla por el vestuario de mujer que llevaban 19 de los involucrados, incluso el grabador de la época, José Guadalupe Posada, se encargó de plasmar este suceso en diferentes caricaturas. En el titular se leía: “aquí están los maricones, muy chulos y coquetones”.

Este escándalo fue único porque fue la primera vez que se habló abiertamente en los medios de comunicación, de la homosexualidad y tuvo un impacto duradero en la cultura mexicana.

Independientemente de ese suceso y fuera de la película, es importante señalar que setenta años después, en 1971, se concretó la primera asociación a favor de los derechos de las personas LGBT+, el cual llevaba por nombre “Frente de Liberación Homosexual de México (FLH)”.

Esta asociación se fundó principalmente para defender a un hombre en la Ciudad de México, porque había sido despedido por ser sospechoso de ser homosexual. Este suceso también movilizó a los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, los cuales se unieron para protestar.

A raíz de esto comenzaron a surgir más asociaciones a favor de la comunidad LGBT+, la primera conformada por muejres lesbianas fue Ákratas.

En el camino a la visibilización de las personas de la comunidad LGBT+, existió persecuciones policiacas, razzias y la constante discriminación. Esto fue lo que ligó directamente a la comunidad gay y al movimiento estudiantil en México.

Gracias a las asociaciones y a la visibilización que se le dio a la comunidad, en 1979 después de tantos esfuerzos, se realizó la primera Marcha del Orgullo LGBTTI+ de la Ciudad de México, con el lema: “Orgullo de ser y resistir”.