Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 13 de junio.- La violencia de género no sólo proviene de familiares, parejas, exparejas o amigos, sino de extraños y de grupos de la delincuencia organizada para quienes las mujeres son una mercancía, cuyo denominador común es una creencia de que las mujeres son de menor valor desiguales objetos que se usan y desecha y que tienen que ser castigadas con ínfima crueldad, expresó la fiscal especializada para la Investigación y Persecución del Delito de Feminicidio, Fabiola Jazmín García Betanzos.
Durante la presentación del cambio de Unidad a Fiscalía, García Betanzos expuso que en el año se han registrado 14 feminicidios y resuelto ocho, y que en lo que va del año han registrado 37 víctimas de homicidios de mujeres.
Señaló que a fin de combatir la incidencia feminicida y que estos hechos no queden en la impunidad, las investigaciones del delito de feminicidio se realizan respetando los derechos humanos de igualdad activando un protocolo de investigación, resguardando los conceptos criminalísticos cuyo resultado es una visión de género donde se incluye la investigación que realiza, dijo.
Para el funcionamiento de la recién creada Fiscalía, se destinarán 8 millones de pesos semestrales, además de que contará con su propia policía y pugnan porque tenga su propia área de servicios periciales así como la creación de unidad de contexto.
A decir de García Betanzos, es todo un equipo de peritos multidisciplinarios que ayudarán a resolver líneas de investigación para entender el fenómeno criminológico del feminicidio.
Cuestionada en torno a los resultados de la Alerta de Violencia de Género en ocho municipios, decretada desde agosto de 2015, lamentó que dichas localidades (Cuernavaca, Cuautla, Jiutepec, Yautepec, Xochitepec, Temixco, Emiliano Zapata y Puente de Ixtla) persista la incidencia.
“La AVG es un tema integral sin embargo los casos que hemos tenido en feminicidio este año se han resuelto en su mayoría”, expresó, al tiempo de dejar abierta la posibilidad de un trabajo cercano con distintas organizaciones cuyas voces señalan las deficiencias en los resultados de la medida emergente.
Tenemos que trabajar a la par tanto con instituciones como la sociedad civil organizada, explicó, pero también recordó que se debe diferenciar cuando un asunto es feminicidio y cuando es un homicidio calificado, para lo cual la ley establece siete razones de género muy claras.
Si un caso de violencia en contra de la mujer no entra en estas hipótesis se tiene que descartar como un feminicidio, finalizó.