Las organizaciones sociales y sindicales del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores, vemos con preocupación el ataque de que son víctimas nuestros compañeros trabajadores electricistas del SME, por parte de autoridades y personeros del gobierno, que deberían cumplir las justas demandas de quienes han resistido más de 12 años en pié de lucha.

El lunes 21 de marzo del 2022, se cometió un ataque por su gobierno en contra de la libertad sindical, particularmente en lo que se refiere al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). En este caso su gobierno repite lo que hacían los gobiernos del PRI o el PAN, al violar la autonomía de las organizaciones sindicales para imponer dirigencias a modo.

Durante el mitin realizado en el Monumento a la Revolución, el ex secretario General Rosendo Flores Flores, informó que había llegado a un “acuerdo” con el gobierno para otorgar jubilaciones (pero con otro nombre para disimular posibles violaciones a la ley) a más de 8 mil ex trabajadores y amenazó con el intento de despojar al SME de los bienes y derecho de explotación de las plantas de generación que obtuvieron a cambio de una parte de los pasivos laborales por 80 mil millones de pesos.

Envalentonados por el apoyo gubernamental, los que anteriormente colaboraron y se rindieron a Calderón sin ofrecer resistencia alguna, ahora gritaron denostando a la legítima dirección sindical del SME. Si este clima de violencia degenera en hechos, el culpable será, sin duda alguna, su propio gobierno.

Esta es una violación a la Constitución, la Ley Federal del Trabajo y el Convenio 87 de la OIT.

Al realizar acuerdos con dichos “gestores”, así sea extra oficialmente, que no representan legalmente al SME, su gobierno está violando diversos derechos laborales básicos como la bilateralidad, el acuerdo entre las partes y la libertad sindical al entrometerse en los asuntos internos de una organización sindical para subir al ring a sus incondicionales.

Todo esto es muy grave y constitutivo de diversos delitos. El movimiento sindical independiente nos declaramos en alerta para evitar la consumación de éste despropósito.  

Cuando el 11 de octubre del 2009, el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa emitió el inconstitucional decreto para desaparecer a Luz y Fuerza del Centro y ordenó la inmediata liquidación de los agremiados del SME, el señor Rosendo Flores, ex Secretario General del SME y otros ex dirigentes, promovieron el sometimiento al mencionado decreto e incluso la extinción de ésta organización sindical hermana (en clara violación de los Estatutos sindicales) para la venta de los bienes sindicales.

En contraparte, la dirección sindical, encabezada por el compañero Martín Esparza Flores, acordaron no rendirse y mantener una férrea disciplina para impulsar una dura lucha en contra del Estado mexicano. A raíz de esta lucha, el SME logró un convenio que les permitió alcanzar mejores condiciones de indemnización, el derecho de usufructo de las plantas de generación (para lo cual el SME se asoció con la empresa portuguesa Mota Engil para crear la empresa Grupo Fénix con la posesión del 49% de las acciones) y la propiedad de diversos bienes inmuebles de la extinta LyFC para integrar el patrimonio de una Sociedad Cooperativa de producción y servicios y así alcanzar la reinserción laboral.

Como resulta obvio, las personas que renunciaron a la lucha o que realizaron acciones de esquirolaje, han quedado por fuera del SME.

Actualmente la base del SME lo constituyen poco más de 15 mil trabajadores y trabajadoras.

Cuando usted tomó protesta como presidente de la República, juró “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen” (Artículo 87). Su obligación es respetar a una organización sindical a la que su propia Secretaría del Trabajo ha reconocido como legalmente electa.

Quienes seguimos apoyando su política energética y, por ende, la Reforma Eléctrica, no podemos menos que esperar que el próximo miércoles 23 de marzo, cuando habrá de reanudarse la mesa de negociación con la dirección del SME, su representación de respuesta puntual y satisfactoria a sus justas demandas.