Redacción SL

Cuernavaca, Mor.-  La investigación por el asesinato del activista social Samir Flores Soberanes cada vez se oscurece más en lugar de esclarecerse, porque el policía Enrique “N”, uno de los principales testigos, murió un mes después de rendir su declaración respecto al crimen ocurrido el 20 de febrero de 2019.

Así lo consideró Juan Carlos Flores Solís, integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala, y señaló que la muerte del policía de Temoac ocurrió de manera extraña, presuntamente en cumplimiento de su deber.

“Un mes después de la declaración que hizo lo asesinaron, incluso, en su declaración señaló que tenía miedo de que lo mataran porque ya lo habían amenazado y murió en un accidente, en cumplimiento de su trabajo, como policía municipal de Temoac; en una persecución se vuelca y muere”, contó Juan Carlos Solís.

Además dijo que el caso de Samir es un tema complicado porque la investigación la lleva un fiscal que tiene una serie de investigaciones a nivel federal por su presuntos vínculos con el crimen organizado y corrupción, por lo que -consideró- esas investigaciones representan un riesgo para las personas defensoras y la familia del activista y principal opositor al Proyecto Integral Morelos (PIM).

El policía Enrique “N” declaró que estuvo presente el día de los hechos en que asesinaron a Samir pero no actúo porque estaba solo y ante el ruido de los disparos decidió refugiarse en un local.

Flores Solís señaló que no hay avances en la investigación y sostuvo que la detención de Javier “N” alias “Tamalaco”, vinculado a proceso por el delito de homicidio calificado, es pura simulación.