•Grupo avalado por el Ayuntamiento acusa al ayudante municipal de realizar cobros indebidos.
Por Alejandro López
Lo que se suponía que sería un momento de fiesta se convirtió en un amargo rato para visitantes de la feria de Tlaltenango, que año con año pierde adeptos entre la ciudadanía a causa de los conflictos que la rodean.
En esta ocasión se registró un desencuentro entre el comité de fiestas avalado por el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, y el comité encabezado por el ayudante municipal de ese poblado, Alberto Michael Quecho Zarate.
Y es que el llamado comité oficial acusa al ayudante de realizar cobros indebidos a los artesanos, aun cuando presuntamente él no está autorizado para ello.
Este lunes, en pleno brinco del chinelo, ambos grupos protagonizaron un desencuentro que comenzó con la instalación de una valla para bloquear el paso sobre la avenida Emiliano Zapata, lo que provocó agresiones verbales que derivaron en golpes.
Durante varios minutos, la tensión fue creciendo no sólo entre los involucrados en la pelea, sino también entre los visitantes, que fueron expuestos a la violencia por un conflicto que cada año crece y, con ello, aleja más a la ciudadanía de esa feria.
Los ánimos se calmaron al llegar la policía para poner orden. Sin embargo, los problemas continúan y no hay certeza entre los participantes de que la celebración concluirá el 11 de septiembre, como estaba programada.
