Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 11 de diciembre.- En cuestiones de seguridad, no puede haber diferencias políticas, es un área donde no nos podemos dar el lujo de interponer conflictos de carácter político para evitar la coordinación de fuerzas, la comunicación debe ser permanente y constante, además de que la depuración de la policía de Cuernavaca, como en todos los municipios, es prioritaria, declaró el secretario de Gobierno Pablo Héctor Ojeda Cárdenas.
Entrevistado en la sede del Ejecutivo estatal, tras su encuentro con el alcalde Antonio Villalobos Adán, expresó lo anterior luego de las declaraciones del propio gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien expresó sobre “el alcalde es una diva, ya estuvo bueno que nos responsabilice de todo lo que pasa en materia de inseguridad en Cuernavaca”, al tiempo de acusar que el edil no atendía las invitaciones para fraguar la estrategia de seguridad en la capital morelense.
Al respecto, Ojeda Cárdenas señaló que el presidente municipal acudió este día a la mesa de Coordinación para la construcción de la paz y la seguridad en Morelos, a pesar de que ayer mismo comentó que éstas “no llegaban a nada”.
Detalló que se expusieron los temas más sensibles para Cuernavaca, para hacer frente a los fenómenos delincuenciales a través, dijo, de un diálogo constante, permanente y fluido no sólo con las autoridades estatales sino con los federales para que se coordinen y generer una mejor dinámica de trabajo así como las políticas públicas para la capital del estado.
Asimismo, será esta tarde que se vote en sesión de Cabildo si se acepta o no la firma del Mando Coordinado, luego de 10 meses que el resto de los municipios morelenses lo han signado, y a lo que Villalobos Adán se oponía sin que se esclarecieran las causas de ello.

“Mañana se dará la respuesta el gobierno del Estado, si su deseo es no sumarse al Mando Coordinado, la policía podría regresar al ayuntamiento lo que no implica que no se pueda trabajar en conjunto”, comentó el funcionario estatal pero advirtió que cualquiera que sea la respuesta del Cabildo, el tema es impostergable.
Ojeda Cárdenas no detalló las razones de peso para que el edil pueda retomar completamente el control de la policía, en lugar de ello, recordó que jurídicamente el artículo 115 Constitucional establece que las funciones de seguridad pública las asumirá el municipio, con la colaboración en todos los sentidos del Estado.
La tensión entre el mandatario estatal y el municipal derivó luego del asesinato del encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública, Juan David Juárez López, ocurrido el pasado jueves sobre la avenida Teopanzolco de Cuernavaca.
A decir del propio fiscal general Uriel Carmona Gándara, una de las líneas de investigación estriba sobre la oposición de integrantes de la delincuencia organizada ante las acciones de “limpieza” de la corporación hechas recientemente por la víctima.
Desde 2013, el gobierno de Graco Ramírez impuso el decreto del Mando Único bajo el argumento de que los mandos policíacos estaban en “contubernio” con grupos delincuenciales, y el modelo policiaco presuntamente bajaría los índices delictivos al sanear a las fuerzas policiacas, lo que no ocurrió.
La presente administración no impuso el decreto, cambió a la firma del convenio del Mando Coordinado pero con la misma finalidad.
Cuestionado sobre una posible contradicción de regresar el control total a la autoridad munícipe, bajo el entendido del decreto inicial, el funcionario estatal recalcó que a Juárez López no se le ha detectado vínculo alguno con grupos criminales o actos de corrupción, por lo que es imperante conocer a fondo las acciones de las que se hacía cargo para detectar algún indicio que pueda llevar al esclarecimiento de su asesinato. Finalmente reiteró que la depuración de todos los cuerpos policiacos es apremiante