Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 23 de mayo.- El encargado de la Secretaría de Obras del ayuntamiento, Miguel Ramírez Eliseo, se comprometió que el próximo miércoles entregará una respuesta a los vecinos de la colonia Lázaro Cárdenas que exigen el cierre definitivo del Centro de Transferencia porque aseguran que se convirtió en un tiradero a cielo abierto.
La molestia de los vecinos tuvo origen el pasado lunes cuando bloquearon la avenida Estado de Puebla, al sur de la ciudad para demandar ser atendidos por las autoridades, al argumentar que han sufrido enfermedades respiratorias por los malos olores que perciben todos los días.
El funcionario municipal expuso que en estos días revisarán la documentación que existen sobre la apertura de este centro de transferencia hace nueve años, los acuerdos a los que llegaron en años anteriores y el seguimiento que se dio en esta administración.
Los habitantes convocaron a una reunión con autoridades del ayuntamiento de Cuernavaca y en representación acudió el encargado de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, Miguel Ramírez Eliseo, quien dijo a los ciudadanos que su petición no se puede resolver de un día para otro pero será analizada en un lapso de siete días.
También dijo que intensificarán las acciones para llevar a cabo lo que se planeó con anterioridad, en relación a la fumigación y supervisión constante del tiradero para que la transferencia sea adecuada así como lavar con jabón, balizar y limpiar las calles.
Aunado a esto, un grupo de “pepenadores” también protestaron porque dijeron que al cerrar el centro de transferencia se quedan sin trabajo más de 20 personas, que acuden todas las mañanas para separar los residuos inorgánicos y venderlos.
“Los compañeros trabajan desde que se instaló el centro, ellos seleccionan los residuos inorgánicos y los venden, se colabora, ya que no hay una recolección separada desde el inicio”, declaró Paul Viscarra uno de los trabajadores.
Dijo que lo que se hace con los “pepenadores” es un bien al medio ambiente porque se separa todos los reciclables, debido a que el municipio no ha puesto el cuidado en la separación de origen para que haya una recolección diferenciada entre lo orgánico e inorgánico y de esa manera evitar que se mezclen los olores.
En su opinión es necesario que el Centro de Transferencia permanezca limpio, con tecnología que inhiba olores, situaciones de gases y que no cause daños al medio ambiente.