Acusan al TSJ de omisión porque no pudo incidir en el caso de violencia vicaria que provocó la muerte de Dulce.

Por Antonella Ladino

Familiares de Dulce Gabriela Flores González, protestaron en la explanada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), para exigir justicia a un año de que fue encontrada sin vida en el Estado de México.

Dulce era víctima de violencia vicaria y su hijo Fernando fue asesinado presuntamente por su padre y la pareja de él, en Celaya.

Yolanda González Guerrero, madre de Dulce, señaló que ha sido una larga batalla recuperar a su nieto, Santiago, quien pese a que declaró ante el juez que fue testigo del asesinato de su hermano, sigue bajo la custodia de su padre quién busca que el menor de 13 años de edad se desista de esa declaración.

«Venimos a ver a Gamboa (presidente del Tribunal Superior de Justicia) y sólo nos dijo que lo iba a ver, pero nunca hizo nada; nunca actuó porque dijo que estaban en Celaya y allá se tendría que atender el caso. No hubo ningún apoyo por parte del Tribunal ni siquiera cuando Dulce estaba viva», acusó la mamá.

Por su lado, Claudia Jiménez, integrante del Frente Nacional contra la violencia vicaria, señaló que el año pasado documentaron alrededor de 30 casos de violencia vicaria, por lo que exigió al Poder Judicial actuar para evitar que otras madres sean separadas de sus hijos.

Exigió la restitución de Santiago con su abuela materna, Yolanda González, así como justicia para Dulce y otras mujeres que han sido víctimas de violencia vicaria.

También demandó un tribunal que no lastime el vínculo materno filial y la creación de jugados mixtos para que los juicios civiles, familiares y penales, derivados de un mismo hecho con los mismos actores y donde exista «terrorismo íntimo» de parte de un hombre hacia su pareja e hijos sean integrados en un mismo juzgado para evitar la corrupción e impunidad.