Visibilizan caso de menor fallecido en Celaya; su padre dijo a la Policía que se suicidó.

En mayo pasado, luego de recurrir a la justicia para recuperar la custodia de sus dos hijos, Dulce -con residencia en Cuautla- recibió una llamada telefónica de la maestra de sus hijos para darle el pésame por la muerte del menor de ocho años de edad, quien junto con su hermano de 12 vivían con su padre en Celaya, Guanajuato.

El padre y su pareja dijeron a las autoridades que el menor se había suicidado pero el cadáver de Fernando presentaba huellas de violencia y por lo tanto los adultos fueron detenidos y sometidos a proceso.

Gabriela Enríquez, representante del Frente Nacional para la Violencia Vicaria en Morelos, contó que a Dulce le impidieron velar a su propio hijo e incluso acercarse al panteón en el cual fue sepultado a pesar de que ella tenía la custodia, pero había convenido dejar a sus hijos con su expareja mientras realizaba algunos asuntos en Morelos.

En Morelos, la Fiscalía Regional Oriente se negó a recibir la denuncia por sustracción, retención u ocultamiento contra el padre de los menores y sólo recomendaron a Dulce que acudiera a Celaya, Guanajuato, para iniciar el trámite.

Durante el proceso se comprobó que el padre violentaba al niño de ocho años y hay presunciones de que este maltrato le haya provocado la muerte. “Repudiamos este acto y la actitud indiferente de la autoridad, cuya indiferencia convirtió a Fernando “N” en un mártir de la violencia vicaria”, dijo Gabriel Enríquez.

El caso fue expuesto en una protesta de integrantes del Frente nacional donde urgieron al Tribunal Superior de Justicia acelerar las resoluciones en casos de violencia vicaria, porque son varios expedientes en los que los padres de familia se llevan a sus hijos e impiden toda relación con las mamás.

En este momento el Frente tiene 29 mamás con casos vigentes y con el común denominador de la participación de la autoridad que facilita el abuso de los padres sobre las madres e infancias, afirmó Gabriela Enríquez, madre de Bruno y Braulio con más de tres años sin poder estar con ellos.

También se abordó el caso de Nur “N” y Nisa “N” hijos de Claudia Jiménez, también representante del Frente Nacional, que tienen más de dos años siete meses retenidos por su padre “un violentador declarado, reconocido y con medidas cautelares vigentes”, se informó.

“Es tiempo de señalar a los responsables de que la violencia vicaria alcance niveles fatales y están dentro de la misma autoridad, pues la impunidad empodera a los agresores y limita en las mujeres e infancias de los derechos humanos. Exhortamos a las autoridades de Morelos a asumir el riesgo de haber dejado a nuestros hijos con hombres violentadores y de ridiculizar los derechos de las madres y de sus hijos a una crianza sana y al supuesto interés superior del menor”, expuso el Frente Nacional en un comunicado.

Frente al Tribunal Superior de Justicia de Morelos, Ximena Belaunzaran Zavala denunció que desde hace un año es víctima de violencia vicaria, luego de que su hija Romina fue sustraída por su papá, a pesar de que ella tiene la guardia y custodia desde febrero de este año.

Dijo que Romina tiene cuatro años de edad y hace un año su expareja se la quitó y con el apoyo de sus familiares la llevó a Monterrey. La abuela de Romina presuntamente amenazó a Ximema para que no reclamara por su hija.

A decir de la mamá de la menor los familiares tienen conocimiento del lugar donde se encuentra la pequeña, pero se niegan a aportar la información, pese a que el 12 de junio del año pasado se emitió la Alerta Amber, por lo que se considera que su integridad se encuentra en riesgo toda vez que puede ser víctima de la comisión de un delito.

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