De la redacción

Cuernavaca, Mor., 7 de septiembre.- Uno de los principios básicos de los derechos de la niñez es reconocer que, para el pleno desarrollo de su personalidad, deben crecer en el seno de una familia, en un ambiente de felicidad y protección.

“Estábamos viendo los maltratos que tenía en su casa y nos pedía apoyo, finalmente decidió salirse”, comenta Francisco Zamora, uno de los primeros beneficiados del programa Familias Alternativas, mediante el cual hoy está a cargo de Dulce, una adolescente de 14 años que sufría maltrato por parte de su familia natural.

En el 2014, el caso de Dulce fue reportado a las autoridades por los maltratos y abandono que sufría fue remitida a un centro de asistencia social mientras duraba su proceso legal, afortunadamente, entró en vigor la nueva modalidad de Familias Alternativas lo cual le permitió a sus vecinos recibirla para darle cuidados, cariño, atención e integrarla, de manera temporal a una familia, lo que beneficiará su desarrollo.

“Pudimos hacer lo que ella nos pidió, apoyarla, yo me encariñé con la niña y ella con nosotros. Estamos haciendo una labor favorable, bonita; vamos a echarle las ganas para que ella esté contenta en la casa; se está adaptando bien, sin complicaciones”, agrega Esperanza Carranza, esposa de Francisco Zamora, quien al ver el maltrato que sufría la adolescente, decidió solicitarla en adopción; aunque no ha sido posible, ahora tienen la opción de ser una familia alternativa para ayudar a la joven mientras dura el proceso jurídico y la autoridad define si Dulce se queda con ellos, de manera permanente.

En julio de este año, se abrió en Morelos esta nueva opción legal para un niño o niña que tiene que ser separado de sus padres biológicos por abandono, negligencia, malos tratos o desamparo, antes no había otra medida de protección que la institucionalización; actualmente el Sistema DIF Morelos logró la integración de la Familia Alternativa, que ofrece contacto temporal del niño con una familia, sin perder el derecho a regresar a sus padres de origen, si las circunstancias lo permiten.

“Esta nueva modalidad le da la oportunidad a niños que se encuentran en centros de asistencia social para que convivan en un entorno familiar”, precisó Celene García Reyes, titular de la Unidad de Certificación y Seguimiento de Alternativas Familiares.

“La estancia del infante es supervisada por la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas, Adolescentes y la Familia (Pronaf), y se desarrolla con base en un proceso que inicia con una convocatoria, se evalúa a las familias interesadas, se les brinda capacitación, se genera la presentación con el niño o niña y se elabora un plan de trabajo e integración”, añade la funcionaría.

La Pronaf da seguimiento a la estancia hasta que finaliza el periodo de acogimiento; la temporalidad de resguardo por una familia alternativa puede ir desde fines de semana, emergente, un mes, seis meses, dos años y vacaciones; la procuraduría espera que haya interés de varias familias por esta nueva modalidad que busca ofrecer, a niños que sufrieron violencia o maltrato, el calor de una familia, sin llegar a la adopción.

Los interesados pueden comunicarse al 3 15 60 09 a la Unidad de Certificación y Seguimiento de Alternativas Familiares.