Por la Redacción
Cuernavaca, Mor., 17 de junio.- habitantes de la comundad del Chivatero y familiares de los detenidos ayer en el operativo del centro Histórico -proclamados autodefensas-, se manifestaron en las istalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) en demanda de que liberen a las 13 personas.
La abogada Adelaida Marcelino, familiar de cuatro presuntos homicidadas del activista y líder estatal del Frente Popular Revolucionario (FPR) presentó ayer or la mañana en un céntrico restaurante de Cuernavaca, colindante a la sede del Ejecutivo Estatal, a 12 hombres como parte de un grupo de 100, 70 hombres y 30 mujeres, los cuales conformarían el grupo de autodefensa en el Chivatero, con istrucción de la policía comunitaria del estado de Guerrero.
Tan sólo unos 10 minutos más tarde del anuncio oficial, unos 50 elementos de la Policía del Mano Único de Cuernavaca y de la Policía Investigadora Criminal arremetieron contra los proclamados autodefensas, por portar machetes. En su mayoría eran jóvenes, quienes fueron sometidos con violencia por parte de la autoridad.
El opertaivo tuvo lugar en las inmediaciones de Correos, en las escalinatas, donde los vecinos del Chivatero consumían antojitos de la calle.
Los detenidos, 9 hombres, una mujer, dos adolescentes mujeres y un joven de 17 años, fueron llevados ayer por la tarde a Torre Morelos, en el municipio de Xochitepec, y poteriormente trasladados a la FGE al norte de Cuernavaca donde permanecen hasta el momento. Personal de esta dependencia negó que haya denucias por alguna presunta desaparición.
La Comisión de Derechos Humanos (CDH) Morelos inició la queja 415/2016-2.
El grupo de autodefensa está dirigido y conformado por varios integrantes de la familia Marcelino, señalados por vecinos del Chivatero de orquestar diversos enfrentamientos violentos en dicha localidad.
El pasado lunes se registró un enfrentamiento que a decir de Adelaida Marcelino, se llevó a cabo en las afueras de su domicilio por simpatizantes del FPR, quienes, a su decir, arrojaron bombas molotov a dos camiionetas y a su domicilio bajo la nula intervención del Mando Único «que sólo estaba presente como observador, porque no detuvo a nadie a pesar de la flagrancia», denunció, por lo cual organizó a dicha policía comunitaria, a la que incluso contempló en armar, lo que fue rechazado por las autoridades estatales al afirmar que la seguridad en Chivatero y en el municipio de la región oriente estaba a cargo solo del Mando Único.