Por Acónito

El movimiento feminista es un movimiento de amplio espectro, es decir, que existe una variedad con respecto al mismo objetivo. El feminismo es la lucha de las mujeres para tener una igualdad entre hombres y mujeres, pero existe una diversidad de formas en las que las mujeres son violentadas diariamente y en ocasiones eso tiene una causa geográfica. En este contexto el feminismo que practica una mujer heterosexual blanca en Europa no será el mismo que una mujer indígena, morena y lesbiana en México. Aunque ambas buscan el mismo objetivo, las opresiones son completamente distintas y esta premisa dio origen a diversos movimientos dentro del mismo feminismo en Latinoamérica. Entre los más predominantes destacan el feminismo comunitario, feminismo descolonial antirracista y el feminismo desde la diversidad sexual.

El pensamiento del feminismo blanco es principalmente cuando se habla desde los privilegios, es decir, pensar que todas las mujeres son oprimidas de la misma forma es hablar desde una posición prerrogativa.

Mientras que, por ejemplo, el feminismo interseccional (descolonial antirracista) divide a los individuos dependiendo la opresión que sufre o los privilegios que recibe. El término “interseccional” fue acuñado en el año 1989 por la académica Kimberlé Williams Crenshaw y es definido como “un fenómeno el cual cada individuo sufre opresión u ostenta privilegio en base a su pertenencia a múltiples categorías sociales”.

Con esta rama del feminismo es más sencillo no caer en un argumento clasista o racista por parte de la practicante.

Por otro lado otro tipo de feminismo que es predominantemente practicado en latinoamérica, debido a las diversidad cultural indígena es el Feminismo comunitario.

Esta variante del feminismo es practicado por las mujeres indígenas, en donde ellas defienden que varias de las ideologías culturales y tradiciones de su lugar de origen, son machistas y patriarcales. Incluso, en diferentes lugares se decide que la mujer es un ser vulnerable e irracional incapaz de tomar sus propias decisiones sobre su cuerpo o en general de su vida. Pero ellas definen a su feminismo como un movimiento en que reconoce la autonomía de la mujer; es decir, que no conoce fronteras patriarcales, sino que ellas consideran que el ser mujer significa ser autónoma de sus propias decisiones.