Por Marcos Rodríguez

Cuernavaca, Mor., 10 de marzo.- FEMSA, la franquicia embotelladora de producto Coca-Cola más grande del mundo, enfrenta el acoso de la delincuencia organizada en Morelos y desde noviembre pasado registra asaltos a sus sucursales de Jiutepec y Atlatlahucan, municipios situados en la zona centro y norte de Morelos. Su planta de la avenida Estado de Puebla, en El Polvorín de Cuernavaca, también fue objeto de asalto hace unos cinco años.

El lunes 4 de marzo nuevamente intentaron atracar las instalaciones de Jiutepec y de acuerdo con las autoridades ministeriales los delincuentes siguieron el mismo modus operandi que en los dos robos anteriores. En todos los casos, resumen los investigadores, los asaltantes evitan lastimar o disparar contra los trabajadores a pesar de llevar armas de grueso calibre, y se dirigen directamente al cuarto donde se ubican las cajas de seguridad, como si conocieran el lugar o contaran con la ayuda de algún trabajador.

De acuerdo con agentes de la Policía de Investigación Criminal, la empresa tiene sospechas fundadas de que en los asaltos podrían estar colaborando personal de las sucursales.

FEMSA México refiere en su portal de internet que su fundación se remite a 1890 pero en 1979 el corporativo adquirió algunas embotelladoras de refrescos. En aquel momento se trataba de 13 centros de distribución y tenían una capacidad de producción de 83 millones de cajas unidad por año.

“De esa operación inicial llegamos, 40 años después, a convertirnos en la franquicia embotelladora de productos Coca-Cola más grande del mundo, mediante la cual atendemos a más de 290 millones de consumidores, comercializando 3.3 mil millones de cajas unidad por año a través de los 2 millones de puntos de venta que atendemos. “Todo esto, gracias al trabajo diario de nuestros colaboradores en 10 países de América Latina”, refiere la empresa.

Con ese potencial comercial y económico FEMSA demostró, sin embargo, su vulnerabilidad ante la delincuencia organizada porque desde noviembre de 2018 un grupo de entre 10 y 15 personas han tenido éxito en el asalto de las sucursales de Jiutepec y Atlatlahucan.

Algunas veces se cubren el rostro, van armados y viajan en autos compactos y camionetas con logotipos de Coca-Cola clonados. Cuando su ingreso a las plantas es por la puerta principal logran engañar a los guardias privados y en los dos asaltos consumados se llevaron dinero en efectivo y autos de la empresa refresquera.

Jiutepec, asalto frustrado
La noche del lunes 4 de marzo el grupo delictivo se dividió en dos grupos para penetrar las instalaciones de FEMSA. Algunos integrantes de la banda sortearon la puerta principal a bordo de un auto tipo Tsuru de color blanco, sin placas de circulación pero con los logotipos de Coca Cola.

Los trabajadores de esa sucursal, situada en la carretera Cuernavaca-Cuautla, un corredor identificado de alto riesgo por el hallazgo de cuerpos sin vida, contaron a los elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP) que prácticamente fueron tomados por sorpresa una vez que la banda violó los filtros de seguridad.

El reporte de la CESP indica que esa tarde, alrededor de las 19:10 horas, un comando armado ingresó a la embotelladora a bordo de un vehículo compacto y cuando el guardia abrió la puerta otros delincuentes que merodeaban en el lugar irrumpieron de súbito.

Los delincuentes eran entre 10 y 15 personas y una vez adentro pretendieron someter al guardia pero éste corrió seguido de uno de los asaltantes que le propinó un golpe con la cacha de su pistola para detener su marcha, pero no lo logró y el obrero llegó hasta un cuarto donde se encerró y desde ahí solicitó el auxilio de la fuerza pública.

Una patrulla de la Policía Preventiva que realizaba recorridos muy cerca de la zona acudió a la refresquera y después arribaron otras 20 unidades, sin embargo, el grupo delictivo había huido a pie. En su fuga detonaron sus armas de fuego para intimidar a los trabajadores e inhibir alguna persecución.

Los policías encontraron en la explanada de la refresquera el auto con el que ingresaron los delincuentes, mientas que el guardia de seguridad que sufrió un golpe contuso en la cabeza contó a los oficiales que algunos sujetos vestían ropa de color negro y otros chalecos de color naranja.

El reporte de la Comisión Estatal de Seguridad es que de inmediato se realizó la búsqueda y localización de los presuntos responsables quienes, de acuerdo con la descripción de los elementos de seguridad interna, huyeron por la zona del Texcal, una zona boscosa situada en la parte posterior de la refresquera.

Más tarde consultaron el número de serie del vehículo en el sistema Plataforma México sin encontrar irregularidades pero en el mismo se localizaron diversas herramientas, como llaves y un marro, con los que pretendían forzar algún tipo de caja de seguridad como lo hicieron en otros asaltos.

Otros asaltos
El asalto frustrado en Jiutepec es el tercero que sufre FEMSA en Morelos en los últimos cinco meses con saldo negativo para la empresa. El 21 de noviembre un grupo armado irrumpió en esas mismas instalaciones, alrededor de las 22:15 horas, y luego de amagar a los empleados se dirigieron a las oficinas donde se encuentra la caja fuerte y con un esmeriladora de mano hicieron un boquete para sustraer el dinero.

A su salida tomaron cuatro vehículos Nissan, tipo March, y una camioneta con logotipos de la empresa. El monto de lo robado ascendió a un millón 900 mil pesos en efectivo, ademas de las unidades.

El reporte de la Policía de Investigación Criminal apunta que los asaltantes se dieron a la fuga a bordo de cuatro autos compactos Nissan pero más tarde la CESP localizó una de las camionetas robadas en la Unidad Habitacional conocida como ‘Acolapa’, a la altura de la carretera libre Cuernavaca-Cuautla.

En la planta de Atlatlahucan, zona norte del estado, unas 15 personas armadas tomaron por sorpresa al equipo de seguridad privada luego de que a punta de golpes con marro y cincel hicieron un hoyo a la barda de la embotelladora, construida con tabique de block.

Era la madrugada del 3 de diciembre de 2018 cuando, de acuerdo con las investigaciones ministeriales, los asaltantes se dirigieron a las oficinas donde se encuentran las cajas de seguridad y con esmeril de mano las perforaron para sacar el dinero en efectivo.

Luego abandonaron la empresa por el mismo agujero que hicieron en la barda perimetral y huyeron a bordo de una camioneta que habían estacionado en el lote baldío que colinda con la sucursal “Cuautla”, situada a la altura del kilómetro 62+500 de la carretera federal México-Cuautla, en la colonia San Francisco.

En el reporte policial se subraya que el gerente de la sucursal avisó del asalto dos horas después de haber sido perpetrado. Elementos del Mando Único arribaron al lugar para atender el reporte pero personal de la empresa se negó a dar información. Extraoficialmente se conoció que el robo ascendió a 3 millones de pesos.