Redacción SL

Una protesta contra el diputado local de Morena, Alejandro Martínez Bermúdez, por pedir “moches”, desató una manifestación en el Congreso de Morelos, así como un enfrentamiento con guardias de la puerta principal y la amputación de un dedo a un integrante de la Asociación Cívica Morelense “Gustavo Salgado”, un hombre de la tercera edad.
El caso fue expuesto al presidente de la Mesa Directiva, Francisco Sánchez Zavala, por el dirigente de la organización civil, Gabriel Rivas Ríos, y primero acusaron al legislador de Morena, a la vez presidente de la Junta Política y de Gobierno, de pedir “moche” a una contadora que ingresó a la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF).
La contadora fue despedida de la ESAF, dependiente del Congreso local, tras negarse a entregar el “moche”, según declaró la denunciante y su padre, ambos integrantes del organismo civil. El legislador, por su parte, negó los hechos y presumió una intención por dañar su imagen.
Con respecto a las lesiones que sufrió el integrante de la asociación civil durante la protesta que realizaron el miércoles, el legislador Sánchez Zavala y Rivas Ríos, acordaron esperar la evolución del estado de salud del afectado, así como los avances de la investigación de la denuncia que los ciudadanos presentaron ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Sánchez Zavala también informó que, de forma interna, con base en los testimonios de video con que se cuentan, se inició un proceso administrativo para determinar las responsabilidades y eventuales sanciones que se podrían aplicar al personal de seguridad del Legislativo.
En torno de la solicitud de reinstalación de Sandra Lagunas como directora de Auditorías Municipales, de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF), el legislador explicó que considerarán la petición y analizarán el currículum de la contadora, para valorar su recontratación.
Por lo que se refiere a las acusaciones en contra del diputado Alejandro Martínez, Francisco Sánchez les pidió acudir a denunciar ante las instancias correspondientes como es la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.
“El acuerdo no satisface nuestras demandas hasta que no sea resarcido el daño por el dedo que le cercenaron al compañero, hasta en tanto no veamos que está trabajando la contadora Sandra Lagunas en la ESAF, hasta que no veamos que el diputado Alejandro Martínez regrese el dinero de los “moches”, y hasta que no veamos la destitución o sanción de los elementos de seguridad que agredieron a los integrantes de la asociación”, dijo Rivas Ríos.

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